Editorial

Treinta y uno años sembrando bases para el futuro

Acaba de cumplir el distrito de Nuevo Chimbote su 31 aniversario de creación, como una unidad política, sin duda es una fecha significativa porque ha ingresado a etapas cruciales donde debe consolidar fundamentalmente el crecimiento urbano dotado de servicios para la totalidad de sus pobladores.

Ese crecimiento urbano tiene una característica que a lo largo de los años ha ido en aumento y que se perturbó a raíz de las invasiones  y lotizaciones que provocaron gestiones populistas del gobierno regional.

Hoy en día esas zonas, nos referimos a las 308 y 217 hectáreas están incluidas en procesos de saneamiento físico legal, gran parte de ellas ya se encuentran con documentos  y aún faltan otras que no los tienen. Lamentablemente todas ellas han tenido una característica común pues se asentaron y crecieron en terrenos del Proyecto Especial Chinecas. Y hoy en día hay muchas más de esas invasiones y reclaman a voz en cuello su reconocimiento.

El distrito de Nuevo Chimbote, en las últimas gestiones municipales ha ingresado a una etapa donde la infraestructura urbana se está convirtiendo en realidad. La anterior gestión edil avanzó e incluso concretó la construcción de más de una veintena de colegios públicos que hoy son modernas infraestructuras.

En la actual gestión  ha crecido enormemente la infraestructura vial; hay pistas y veredas en la mayoría de los pueblos del sur, no en todos pero se va notando como cambian las caras de ellos. Todos muestran orgullosos sus nuevas facetas. Además, hay grandes avenidas que son muy llamativas.

Quizás ahora con este avance debemos referirnos a los proyectos que son ejecutados por entidades gubernamentales, como Grandes Ciudades y PTAR II porque van a permitir el saneamiento integral y básico de todos los pueblos que tienen documentos es decir títulos de propiedad. Ambos proyectos están encaminados, si bien por ahora en papeles, pero están avanzando a ser realidad; pero dotarán de ese servicio a gran cantidad de pueblos del distrito sureño.

Que los 31 años que se ha cumplido en edad sirvan para la reflexión  y como punto de partida para consolidar un distrito pujante con mas de 300 mil habitantes.

Que las gestiones municipales venideras superen a las dos últimas cuyas ejecuciones presupuestales bordean  los 75% en promedio, lo que definitivamente es un logro, pero sin cometer excesos e irregularidades.

Ese futuro depende los propios pobladores, de sus propias decisiones para que no lleguen al frente algún demagogo populista que quiebre el desarrollo que está en curso. Se tiene que sembrar las bases para el futuro. Que existen dificultades, por supuesto,  pero superables.

Aun nos parece cercana aquella fecha cuando se crea la comisión denominada CRYRZA después del terremoto  del 70,  porque fue la base para lo que vino 24 años después, el nuevo distrito.