Lo reconocieron por la ropa:
Anastasio López Piundo, de 71 años, desaparecido desde el 31 de agosto del año pasado, habría fallecido y sus restos óseos habrían sido trasladados a la Morgue de Nuevo Chimbote desde abril, sin que su familia fuera informada oportunamente.
Su hijo, Arnaldo López Mendieta reveló que los restos hallados podrían corresponder a su padre, ya que la vestimenta encontrada junto a los restos coincide con la que llevaba el día de su desaparición.
El hallazgo se produjo en una zona de difícil acceso, en los alrededores del cerro ubicado en la playa El Dorado. Un testigo aseguró haber visto a don Anastasio caminando por ese lugar el mismo día que fue reportado como desaparecido.
El adulto mayor desapareció tras salir con destino a un entierro, luego de salir del cemento Lomas de La Paz una cámara de seguridad lo capto caminando por la zona, luego de ello no se supo nada.
Fue un agente policial, que participaba en un curso de criminalística forense, quien alertó a la familia sobre la presencia de restos óseos en la morgue local, los cuales eran utilizados con fines académicos y cuya ropa coincidía con la del adulto mayor desaparecido.
Los familiares denunciaron que, pese a haber acudido en varias ocasiones a la morgue para consultar sobre cadáveres no identificados, siempre recibieron la misma respuesta: que no había registros. Sin embargo, los restos ya se encontraban en el lugar desde abril.
“Nos dijeron que no había ningún NN, cuando esos restos ya estaban desde hace meses. ¿Por qué no informaron?”, cuestionó Arnaldo López, visiblemente indignado por la falta de comunicación por parte del personal de Medicina Legal.
Actualmente, los restos no pueden ser retirados para darles sepultura hasta que concluyan las investigaciones y se realicen las pruebas correspondientes —como ADN o identificación por huellas dactilares— que confirmen oficialmente la identidad. La familia exige celeridad y transparencia en todo el proceso.