Podrán descansar en paz:
- Tras varios días de intensa búsqueda, la tarde de ayer fue hallado el cuerpo sin vida de José Villar Leyton, cariñosamente conocido como “Tole”.
- Es el último de los tres pirotécnicos desaparecidos cuando se dirigían rumbo a Corongo. Su cadáver fue ubicado en el sector El Mirador, en el distrito de Macate.
Tras varios días de intensa búsqueda, la tarde de ayer fue hallado el cuerpo sin vida de José Villar Leyton, cariñosamente conocido como “Tole”, el último de los tres pirotécnicos chimbotanos desaparecidos cuando se dirigían rumbo a Corongo. Su cadáver fue ubicado en el sector El Mirador, en el distrito de Macate, provincia del Santa.
El cuerpo de Villar Leyton fue encontrado a aproximadamente un kilómetro de distancia del lugar donde, un día antes, se halló a su compañero Walter Gómez Matta. El primer cuerpo en ser recuperado fue el de Ulises Torres Iparraguirre, propietario de la conocida empresa Fuegos Artificiales Torres, quien fue sepultado el último viernes en un cementerio local.
De esta manera, las familias de los tres pirotécnicos podrán finalmente darles cristiana sepultura, luego de días marcados por la angustia, el dolor y la esperanza de encontrarlos.
La tragedia se desencadenó cuando los tres hombres partieron la madrugada del domingo desde Chuquicara con destino a Corongo para participar en la festividad de San Pedro.
Viajaban a bordo de un automóvil station wagon color rojo, marca Toyota, de placa W1G-474. Sin embargo, a la altura del kilómetro 715 de la carretera de penetración a Huaraz, el vehículo sufrió un despiste y cayó a las caudalosas aguas del río Santa.
Desde entonces, el personal de la Brigada de Búsqueda y Rescate del UNEME Centro–Chimbote, al mando del S1 PNP Eber Torres Chempén y compuesto por siete suboficiales, realizó un arduo trabajo en condiciones extremas en el sector El Mirador, kilómetro 733, donde finalmente se logró ubicar a los tres cuerpos.
Hasta el momento, el vehículo siniestrado no ha podido ser recuperado debido a la profundidad y fuerza del río.
Los tres pirotécnicos eran reconocidos por su experiencia y profesionalismo en la elaboración y manejo de fuegos artificiales.
Su trabajo era solicitado en múltiples festividades en diversas provincias de Áncash y otras regiones del país. Su trágica pérdida ha generado una profunda conmoción en la comunidad chimbotana.