Estudiante de psicología ya tiene dos investigaciones:
A pesar de enfrentar una segunda denuncia por tocamientos indebidos en menos de tres meses, el estudiante de psicología Víctor Manuel Coral Grandez (54) volverá a enfrentar el proceso en libertad.
La solicitud de prisión preventiva presentada por la Fiscalía fue nuevamente declarada infundada por el Poder Judicial. Seguirá siendo investigado en libertad.
LOS HECHOS
Según la investigación fiscal, Coral Grandez fue detenido el pasado lunes 8 de julio, tras la denuncia de una mujer a quien citó en una vivienda de la urbanización Santa Rosa, en Nuevo Chimbote.
La agraviada relató que solía atenderse en la clínica Bahía, donde el investigado realizaba sus prácticas, pero en esta ocasión fue citada por el imputado a una casa particular.
En dicha vivienda, Coral Grandez la condujo al tercer piso y, tras decirle que también tenía conocimientos de fisioterapia, le ofreció masajes antes de iniciar la sesión psicológica.
Aprovechándose de la situación, habría procedido a tocarla indebidamente y besarla por la fuerza. La víctima logró escapar y denunció el hecho en la comisaría de Buenos Aires, donde efectivos policiales detuvieron al imputado en flagrancia.
Durante la audiencia de requerimiento de prisión preventiva, el fiscal penal de Nuevo Chimbote, Juan Ramírez Choque, recordó al juez Javier Carrión Basauri que el imputado ya había sido detenido el 7 de abril de este año por un caso similar ocurrido en la posta de salud de Tres de Octubre, donde también realizaba prácticas profesionales.
Ramírez Choque señaló además que el imputado se negó a brindar acceso a su teléfono celular incautado y habría alterado el escenario de los hechos, al mover el mueble sobre el que pidió a la víctima recostarse.
Dicha acción habría dejado marcas en la pared, lo que fue interpretado por el Ministerio Público como una clara obstrucción a la justicia.
Pese a estos elementos, el juez Carrión Basauri declaró infundado el requerimiento de prisión preventiva y ordenó comparecencia para Coral Grandez.
Se trata de la segunda vez que un juez de la Corte Superior de Justicia del Santa rechaza encarcelar preventivamente al mismo imputado por delitos similares en un corto lapso de tiempo.
El caso ha generado preocupación frente a la reiteración de conductas y el posible riesgo para otras mujeres.