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El sector pesquero artesanal abre una nueva era: más seguridad, sostenibilidad y representación en altamar

Durante décadas, los pescadores y armadores artesanales del Perú han sostenido con su trabajo una de las pesquerías más importantes del país: la del calamar gigante. Hoy, ese mismo sector ha tomado la decisión de mirar hacia el futuro, de ordenar su actividad con voz propia, y de construir una pesca más segura, más sostenible y con mayores oportunidades.

Ese compromiso colectivo tomó forma con el lanzamiento de la iniciativa “SISESAT para todos: una nueva era para la pesca artesanal de altura de pota y perico”, impulsado por la Sociedad Nacional de Pesca Artesanal del Perú (SONAPESCAL).

Este evento contó con la asistencia de autoridades del Ministerio de la Producción, gremios artesanales nacionales e internacionales, empresas tecnológicas y representantes de la sociedad civil.

Este encuentro simboliza una nueva forma de pensar y actuar y el sector artesanal ha comprendido que, para garantizar sus derechos y permanecer en el mar, necesita herramientas que lo fortalezcan.

Una de ellas es el SISESAT, el sistema de seguimiento satelital que permite conocer, en tiempo real, la ubicación de cada embarcación, proteger la seguridad de la tripulación y cumplir con estándares de trazabilidad exigidos por mercados y organismos internacionales.

Desde el Estado se reafirmó el compromiso de impulsar esta transición como parte de una agenda de sostenibilidad.

Daniel Collachagua, director general de Supervisión, Fiscalización y Sanción de PRODUCE, sostuvo que el objetivo principal del SISESAT no es el control ni la supervisión, sino que está orientado al beneficio del pescador artesanal: para que su actividad sea más segura, más rentable y, sobre todo, más sostenible.

Durante el encuentro, Iván Gómez, ingeniero pesquero y especialista de la Fundación Innovations for Ocean Action (I4OA), presentó los avances normativos y técnicos que han permitido ampliar el acceso al SISESAT en el sector artesanal.

Informó que, a junio de 2025, más de 1700 embarcaciones artesanales ya cuentan con equipos instalados y reportan activamente al centro de control de PRODUCE, consolidando un paso clave hacia una pesca más transparente, trazable y segura.

Dijo que esta tecnología no solo protege vidas en el mar, sino que también abre la posibilidad de inscribir legalmente las embarcaciones en la Organización Regional de Ordenación Pesquera del Pacífico Sur (OROP-PS), organismo que regula la pesca en altamar.