Esto no puede ocurrir:
Indignación y malestar generó en vecinos y visitantes la denuncia pública realizada por el ciudadano Valerio Corzo Urrutia, quien expuso que no pudo ingresar al Cerro de la Juventud debido a que el acceso se encuentra cerrado con una tranquera y candado.
El hecho ocurrió el pasado sábado 16 de agosto, cuando Corzo acudió al lugar acompañado de una religiosa salesiana proveniente de España, una visitante de Piura y dos feligreses de la parroquia Santa Teresa de Ávila.
Según relató, tras esperar la llegada de un encargado, este solo abrió el candado para ingresar con su motocicleta, volviendo a cerrar el paso y negándoles el acceso al señalar que la tranquera estaba bajo control de una concesionaria.
“Con mucha pena y muy decepcionadas nuestras visitantes tuvimos que dar la vuelta. Es lamentable que se restrinja el ingreso a un espacio que tanto nos costó a los jóvenes de ese entonces, cuando construimos la Cruz de la Paz en la cima del cerro”, manifestó Corzo en su publicación.
El ciudadano pidió a las autoridades locales esclarecer la situación y garantizar que el Cerro de la Juventud, considerado un lugar de gran valor cultural y religioso, no quede bajo restricciones que afecten a la población y a los turistas que desean visitarlo.