Su madre y ella corren peligro, sostuvo:
El juzgado de flagrancia fue escenario donde una menor sufrió un desmayo después de oír que liberaban a su padre a quien había denunciado por maltratos psicológicos y agresión física en agravio de su madre.
Santos Alejandro Mendoza Mantilla es el nombre del progenitor que había sido atrapado la noche del sábado en la avenida Pacífico, frente al instituto “Carlos Salazar Romero”, por transeúntes que escucharon los gritos de llanto y auxilio que pedía la menor y su madre que fue agredida con una patada por el antes mencionado.
Los transeúntes lo entregaron a la policía con la respectiva denuncia que formularon las agraviadas quedando Mendoza Mantilla en calidad de detenido y sujeto a la investigación por el delito de agresión en contra de las mujeres e integrantes del grupo familiar a cargo de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Nuevo Chimbote.
El fiscal llevó el caso al Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Flagrancia en cuya audiencia se pudo inciar la investigación, pero el denunciado no reconoció su responsabilidad en el delito denunciado por lo que el caso pasará a un juzgado unipersonal para iniciar juicio en su contra.
Como quiera que el fiscal del caso no planteó prisión preventiva la juez Krist Díaz Gonzáles dispuso la libertad del detenido. Es aquí cuando las agraviadas reaccionaron contra la decisión y fue la hija menor quien se descompensó quedando desmayada en la sala por varios minutos hasta que por orden de la juez se dispuso llevarla al Hospital Regional.
La madre de la menor, y también agraviada, dijo que dejar en libertad a Santos Alejandro Mendoza Mantilla significa que sus hijas vivan con el permanente temor de que las vuelva a agredir en la calle como a ella misma, como ocurrió la noche del sábado.