Por: César Villón Ruíz
Queridos hermanos lectores, el gran significado de la palabra AMAR; en las Sagradas Escrituras “La Biblia”, se pronuncia 64 veces la palabra AMAR; empezando con Génesis y termina en Apocalipsis. Nuestro Padre Jehová lo dice: “Yo Jehová, no aborrecerás a tu hermano en tu corazón, sino lo amarás como a ti mismo”. Levítico cap. 19:17,18 Jesús lo dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento; y el segundo es semejante: “Amarás a tu prójimo, hermano como a ti mismo”. San Mateo cap. 22:37,38,39. A mi entender queridos hermanitos lectores, lo digo y lo pienso así: “Amémonos hermanos con tierno y puro amor”. “Amémonos hermanos, en dulce comunión” “Amémonos hermanos de todo corazón”. Hermanos, cuán bueno y agradable es ver a hermanos juntos siempre unidos. “Todos en armonía hermanos en fraternal unión”. En nuestros actos el ORGULLO: Es una situación que los hermanos lo viven de una manera orgullosa cerrándose a un aspecto negativo, te cierras en tu pensamiento hacia algo y crees que es de esa manera, sin tener conciencia de las consecuencias que conllevan nuestros actos. Hay que tener presentes que en ciertos personajes que el orgullo divide a los hombres, más la humildad los une. Nunca sabrás que Dios es todo lo que tienes, hasta que sepas que él es todo lo que necesitas. UN CORAZON SIN RENCOR, la falta de perdón te conduce a la amargura, más el perdón a la santidad. Dios no puede obrar en tu vida, si en tu corazón hay rencor. El hombre más feliz del mundo es saber que existen la presencia de Dios, es quererte a ti mismo y a tu hermano, de no albergar en tu corazón rencor hacia nadie. La vida es más bonita cuando amas, cuando compartes, cuando perdonas, cuando no guardas rencor y cuando tienes a Dios en tu corazón. La palabra para los hermanos “El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano está todavía en tinieblas”. “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos”. “El que no ama a su hermano permanece en muerte”. 1 Juan cap. 2:2,9-3:14. Hagamos juntos esta oración queridos hermanos: Señor Jesús perdóname por no vivir de acuerdo a tu voluntad. Me arrepiento de mis pecados. Reconozco que moriste por mi en la cruz. Y que resucitaste para darme Vida Eterna. Ahora te pido que perdones a mis hermanos y vengas a vivir en mi corazón. Amén