Denuncia de abandono:
La futbolista Rebeca López, exjugadora del Real Áncash FC en la Liga Femenina FPF, denunció públicamente haber quedado en el abandono por parte de la dirigencia del club tras sufrir una grave lesión durante la temporada.
López relató que llegó al club el 6 de febrero para iniciar la pretemporada y que, en su debut ante Universitario de Deportes en marzo, sufrió una lesión que inicialmente no fue diagnosticada con claridad. Aunque recibió apoyo de la fisioterapeuta y del propio entrenador, nunca se le practicó la resonancia magnética que ella solicitaba con insistencia.
“El dolor era insoportable, me daban ampollas para poder jugar, pero cada noche lloraba sin poder descansar. Yo pedía una resonancia, pero me evitaban”, contó la jugadora.
Ante la falta de respuesta, la deportista costeó de su propio bolsillo una resonancia en Lima, cuyo resultado confirmó la rotura del ligamento cruzado anterior. Pese a la gravedad, asegura que la dirigencia encabezada por Héctor Durán no se hizo cargo del tratamiento ni de la operación, ofreciéndole incluso asumir los gastos “a medias”, lo que ella rechazó.
Rebeca asegura que continuó asistiendo a los entrenamientos para apoyar a sus compañeras, mientras confiaba en las promesas de ayuda que nunca se concretaron. “Me dijeron que me operarían en Lima, me trasladé con todas mis cosas, pero nunca llegó ningún documento ni cita. Me sentí abandonada”, afirmó.
La jugadora señala que lo más doloroso no ha sido la lesión en sí, sino la indiferencia. “No quiero perjudicar a nadie, solo quiero sanarme y volver a jugar. No tengo dinero para la operación, pero tampoco quiero que otras futbolistas pasen por lo mismo. El fútbol femenino en el Perú merece respeto y justicia”, expresó conmovida.
El caso de Rebeca López expone nuevamente la falta de profesionalismo y compromiso de algunos clubes del fútbol femenino peruano, donde las deportistas suelen quedar desprotegidas frente a lesiones graves, sin respaldo médico ni contractual.
“Hay mucho talento en el Perú, pero también mucho sufrimiento. Solo quiero la oportunidad de curarme y volver a hacer lo que amo: jugar fútbol”, finalizó.