Honda consternación:
En medio de gritos de ¡justicia!, ¡justicia! reflejando el dolor por la cruel muerte en agravio del escolar Junior Ponce Suyón fueron sepultados la tarde de ayer en el cementerio Divino Maestro de Chimbote los restos de este colegial de 16 años.
Este dolor fue aún más profundo en sus padres que lloraron inconteniblemente frente al ataúd que contenía los restos de su hijo y al momento que era ingresado al nicho de la fila C del pabellón Santa Apolonia.
Sus padres recordaron los momentos más alegres de su hijo sobre todo cuando Junior se mostraba tan feliz por el viaje próximo de promoción y de su postulación para la universidad. Recordaron también lo bromista que era y las frases cariñosas que tenía para con ellos.
Entre las personas que acompañaron el féretro hasta el cementerio de Chimbote figuran además de familiares, amigos y compañeros de estudios, todos los cuales al unísono exigían justicia, pedían que se sancione severamente a los responsables de haber quitado la vida a un adolescente.
Previo al último adiós en el campo santo los restos de Junior Ponce Suyón fueron llevados al colegio Innova School donde estudió para darle un sentido adiós. Igualmente fue llevado a la catedral la que se llenó totalmente para participar de la misa de cuerpo presente.
Casi la totalidad de personas presentes vestían polo de color blanco llevando la imagen del escolar. Luego llevaron el féretro al centro de estudios de idioma extranjero que llevaba el adolescente para la sentida despedida.
Durante el recorrido hasta el cementerio Divino Maestro los compañeros de estudios derramaban lágrimas por la pérdida del amigo en la esperanza que ese dolor se transforme en justicia castigando con todo el rigor de la ley a los malvados que quitaron la vida a Junior Ponce.