Fue recibido en multitud:
En el día 26 de su caminata de sacrificio hacia la ciudad de Lima para exigir al gobierno central obras para su pueblo, el alcalde de la provincia de Pataz, Aldo Carlos Mariños, llegó ayer a Chimbote.
Antes de llegar a nuestra ciudad en horas de la tarde, en la mañana pasó por el distrito de Santa donde fue recibido por un numeroso grupo de personas que se solidarizaron con su medida de reclamo. Aquí le obsequiaron una bicicleta.
Luego continuó al distrito de Coishco donde fue recibido en plena carretera por el alcalde Eber Sánchez Cruz que lo saludó y le expresó su respaldo a su reclamo. “Aquí también estamos postergados por el gobierno central y usted representa ese clamor de los alcaldes del interior del país”, le transmitió el burgomaestre coishqueño.
Su caminata acompañado de los ronderos de Llacuabamba, a quienes los llama sus hermanos guerreros, prosiguió hora de la tarde hacia Chimbote llegando a las 16 horas al óvalo San Pedro, siendo también recibido por un grupo de personas entre ellos naturales de Pataz.
A las 5 de la tarde llegó hasta el frontis de la municipalidad provincial del Santa donde fue recibido por cuatro regidores que le expresaron el reconocimiento a su esfuerzo de exigir la construcción de una carretera y un hospital para su provincia.
Aqui dirigió un enérgico discurso para las más de 100 personas presentes, varias de las cuales portaban carteles resaltando su esfuerzo, y a quienes les precisó que su caminata de sacrificio no busca ostentar un cargo político. “No voy a postular a la presidencia, lo descarto porque no milito en ningún partido”, manifestó.
También enfiló sus críticas al gobernador Regional de La Libertad, César Acuña Peralta, y a la presidente de la república Dina Boluarte, que le prometieron la construcción del hospital para Pataz, sin embargo, todo fue un paseo.
Finalmente, agradeció el recibimiento y respaldo que ha tenido en Santa, en Coishco y en Chimbote, que nunca lo tuvo de parte de los alcaldes de la región La Libertad por orden del “plata como cancha”, según dijo, que también prohibió que periodistas trujillanos den cobertura a su marcha de sacrificio.