Opinión

La inteligencia artificial: una oportunidad que ya está en nuestras manos

Por: Fernando Zambrano Ortiz

 Analista Político

Cuando escuchamos la frase “inteligencia artificial” (o IA), parece algo complicado, casi como de película de robots. Pero en realidad, la IA es simplemente un programa que aprende a reconocer patrones y darnos respuestas. Es como tener un ayudante muy rápido que puede procesar información y proponernos soluciones en cuestión de segundos.

En la vida diaria ya la estamos usando, aunque a veces no nos demos cuenta. Una ama de casa puede tomar una foto de lo que tiene en la refrigeradora y recibir recetas fáciles y económicas para alimentar a su familia. Un estudiante que no entiende matemáticas puede pedirle a la IA que le explique un problema paso a paso, como si fuera un tutor virtual disponible las 24 horas.

Un gasfitero o electricista puede recurrir a una aplicación que lo guía en una reparación complicada, ahorrando tiempo y evitando errores. Incluso un profesor puede apoyarse en la IA para preparar clases más dinámicas o corregir trabajos más rápido. Y también un agricultor puede sacarle provecho: con una app en el celular puede saber si se acercan lluvias, cuándo es el mejor momento para sembrar o qué plagas están afectando sus cultivos, algo que antes requería tiempo, experiencia y muchas veces suerte. Y lo que es mejor, gran cantidad de estas aplicaciones son gratuitas.

Algunos sienten miedo de que la inteligencia artificial quite empleos. Pero la historia nos enseña otra cosa. Cuando llegó la electricidad o cuando apareció internet, también hubo temores. Sin embargo, esas herramientas no nos quitaron valor como personas, sino que cambiaron la manera en la que trabajamos y vivimos. Con la IA ocurrirá lo mismo: ciertas tareas repetitivas desaparecerán, pero se abrirán nuevas oportunidades que requieren creatividad, criterio y empatía, cosas que ninguna máquina puede reemplazar.

Lo mejor es que empezar a usarla es muy sencillo. No hace falta ser un experto ni tener una computadora costosa. Desde el celular cualquiera puede probarla: con aplicaciones de chat como ChatGPT, Copilot o Gemini; con apps educativas que explican matemáticas o idiomas; con programas que editan fotos o generan diseños; o simplemente hablando con asistentes de voz como Siri o Google Assistant, que ya usan IA para responder. Basta con descargar una app, hacer una pregunta o subir una foto, y dejar que la herramienta nos dé una mano.

La inteligencia artificial ya está salvando vidas en hospitales, detectando enfermedades a tiempo, apoyando a agricultores en el campo y acompañándonos en las tareas cotidianas. No es un monstruo que viene a quitarnos lo que tenemos, sino una herramienta poderosa que, bien usada, puede regalarnos más tiempo, más oportunidades y una mejor calidad de vida.

Y la gran pregunta queda abierta: ¿vamos a temerle, o vamos a aprovecharla para trabajar y vivir mejor?