A más de un año del accidente que le cambio la vida:
La familia del exdirigente sindical Ramón Peralta Maldonado continúa clamando justicia a más de un año del trágico accidente que lo dejó en estado de coma, luego de que una escalera telescópica cayera sobre su cabeza el 31 de julio de 2024 en los exteriores de la agencia del Banco de Crédito del Perú (BCP) en Nuevo Chimbote.

El caso, que conmocionó a la ciudadanía tras difundirse las imágenes de cámaras de seguridad, reveló la presunta negligencia de técnicos de la empresa WITLINK, contratista de CLARO, quienes manipulaban el equipo sin las medidas de seguridad necesarias.
Desde entonces, el exdirigente de 77 años permanece en un estado de daño cerebral severo e irreversible, según diagnóstico médico de Essalud, dependiendo completamente de cuidados y asistencia médica diaria.
Su familia, además de enfrentar un profundo dolor, carga con una pesada responsabilidad económica. El tratamiento de Ramón Peralta requiere terapia neurológica especializada y atención permanente de enfermería, servicios que no cubre el seguro social.
Los gastos mensuales ascienden a 8 mil soles, y hasta la fecha los familiares han invertido más de 120 mil soles, costeados con recursos propios y actividades de apoyo. Ninguna de las empresas implicadas ha asumido responsabilidad ni indemnización.
A pesar de la evidencia y el tiempo transcurrido, la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Santa, a cargo de la fiscal Karen Morillo Cubas, no ha formalizado acusación contra los responsables del accidente.
Recientemente, la fiscal dispuso ampliar la investigación por 60 días más, prolongando la incertidumbre de la familia que exige que se determine la responsabilidad de todos los implicados.
Hasta el momento, solo un trabajador de WITLINK encargado de la instalación del servicio de internet de CLARO es investigado. La defensa de la familia Peralta Vites sostiene que tanto WITLINK como CLARO deben ser comprendidas como terceros civilmente responsables, y que el BCP también tendría responsabilidad por haber permitido que el adulto mayor realizara una fila en plena vía pública, exponiéndolo al riesgo que terminó en tragedia.

