Editorial

El 76% de juveniles en el biomasa de anchoveta es una alerta que no toman en cuenta

La resolución que autoriza la segunda temporada de pesca industrial que se inicia este viernes 7 del presente,  ha dejado enormes dudas porque señala que la cuota de pesca es de 500 mil toneladas y además da a conocer la Operación Eureka que será de tres días y que debe culminar el día 6,  es decir 24 horas antes del inicio oficial de la temporada número 2 del 2025.

Lo que quiere decir que las versiones extra oficiosas sobre esa cuota de 500 mil toneladas es solo por usar un término extra “temporal”, que incluso puede ser modificada con los resultados de la Operación Eureka. Lo cierto es que Imarpe en su informe señala que encontró  una biomasa de 5 millones 400 mil toneladas de anchoveta  con 76% de juveniles y un promedio de 10.50 cm de tamaño.

Si,  en el mes de marzo se habló que el momento era uno de los mejores  y se otorgó 3 millones de toneladas de cuota para la primera temporada de pesca del 2025, pero todo salió al revés porque ni bien empezaron pescar,  después de pasar la tonelada de pesca empezó a prevalecer la anchoveta juvenil y se terminó con escándalos,  al por mayor porque no podían ocultar como esa anchoveta adulta se había convertido en juvenil.

A estas alturas esa famosa bitácora electrónica ya no debe ser tal, porque  es un patio de diversiones ya no hay forma para ocultar a la anchoveta juvenil, por lo tanto es urgente que se modifiquen las formas de fiscalización y se deje de lado esa famosa bitácora y en los desembarques aumentar la presencia de  los fiscalizadores y lógicamente imponer sanciones duras para las embarcaciones con elevado número de juveniles.

Esperemos los resultados de la Eureka,  pero a estas alturas ya nadie cree en nadie y las entidades científicas como  el Imarpe han quedado maltratadas después de lo ocurrido en la primera temporada de pesca de este curso y mucho más ahora que se han conocido los números de la antesala de la segunda temporada.

Quizás lo mejor hubiera sido que se suspenda esta segunda temporada de pesca,  para evitar la depredación que ocurrirá si se sigue manteniendo ese porcentaje de 76% de juveniles existentes en el mar peruano. La presión  existente del sector privado debe ser muy fuerte, porque de otra manera no se entiende porque  no se paraliza con esos números de stock de anchoveta en la actualidad.