Entre lágrimas, una madre de familia pidió a las autoridades judiciales que su hijo de 16 años, diagnosticado con autismo, no sea internado en un centro de rehabilitación juvenil tras haber sido intervenido por la Policía Nacional en un presunto caso de robo.
Jenny Gil Pajuelo relató que su hijo fue detenido el último fin de semana junto a otros dos menores, luego de ser señalados como presuntos autores del asalto a una persona utilizando un arma de fuego. Sin embargo, aseguró que su hijo no participó del delito y que solo acompañó a uno de los implicados.
Según la madre, los agentes del orden hallaron entre las pertenencias de su hijo el celular sustraído, pero explicó que este aparato le fue entregado por uno de los jóvenes para que lo guardara, desconociendo su procedencia.
Visiblemente afectada, Gil Pajuelo contó que su hijo enfrenta varios problemas emocionales desde que fue víctima de violencia sexual, lo que agravó su condición de autismo, diagnosticada desde su nacimiento.
Sostuvo además que la familia ha presentado ante las autoridades médicas y judiciales la documentación que acredita la discapacidad del menor, advirtiendo que su internamiento en un centro de reclusión podría poner en grave riesgo su salud mental.
La madre señaló que el caso está siendo evaluado por la jueza Krist Teresa Díaz Gonzales, del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria de Flagrancia de la Corte Superior de Justicia del Santa, quien deberá determinar la situación legal del adolescente.
“Mi hijo no soportará estar encerrado. Solo pido que lo investiguen en libertad o con arresto domiciliario, yo me responsabilizo de que cumpla con todo. Le pido a la jueza que no lo interne, es autista y necesita cuidados. Pido perdón al agraviado, pero mi hijo fue incitado, no actuó por voluntad propia”, expresó la madre del menor.

