Editorial

Chinecas muestra debilidad

Lo que está sucediendo con el terreno que solicitó Sedachimbote para el PTAR al Proyecto Especial Chinecas es una clara muestra de lo aquí hemos venido escribiendo durante muchos años sobre las tierras invadidas de ese proyecto.

Nuestras páginas son testigos que las afirmaciones sobre la falta de autoridad, que  es el meollo del asunto. Si bien en anteriores gestiones esa autoridad no existía, ahora en pleno 2025 cuando el proyecto se encuentra viabilizado y en licitación internacional dentro de la modalidad gobierno a gobierno llama poderosamente la atención que no sean duros e inflexibles.

Chinecas tiene la ley de intangibilidad de sus terrenos en su área de influencia y no se debe permitir que terceros que ocupan  terrenos del estado, se encuentren como dueños de los mismos.

La zona entre la carreta panamericana y los límites de Nepeña en la denominada pampa de La Carbonera es tierra de nadie y es precisamente allí donde está sucediendo estos hechos con el terreno que se designó para colocar allí la Cámara de Bombeo Atahualpa para el PTAR.

Si se muestra debilidad entonces será muy difícil poder desalojar al resto de invasores que se encuentran en esas zonas por eso el proyecto especial Chinecas tiene que utilizar la fuerza de la razón y la legalidad teniendo en cuenta que son terrenos del estado para imponer su autoridad.

En los últimos dos días han estado en nuestra ciudad cuatro delegaciones de empresas internacionales que participan en la licitación internacional de gobierno a gobierno visitando diversos lugares del proyecto Chinecas y justamente en estos dos últimos días se ha producido el desalojo por parte de invasores a la empresa consultora del Ptar.

Es una muestra de debilidad que lamentamos, pero ese defecto se arrastra desde hace mucho tiempo en Chinecas más de década y media cuando se permitió el tráfico de tierras y el tráfico del agua, por eso muchos de los que allí ocupan esas tierras,  están acostumbrados a no pagar nada.

Es cierto que hoy en día hay posesionarios afectos a las leyes 27887 y 28042. Son ellos que se van a titular después de un proceso que en estos momentos los lleva adelante el Midagri y Cofopri. Son 2001 agricultores. A ellos no nos referimos sino a todos aquellos que no son afectos a estas leyes. Son ellos el problema.

El problema mayor que deben enfrentar el proyecto Chinecas y el gobierno regional y nos sigue llamando la atención que no lo hayan percibido así, es la trama legal para enfrentar esas ventas que hizo la Comunidad Indígena de Chimbote y Coishco. En Chinecas sabían y conocían los problemas y con el pasar del tiempo no han establecido las estrategias para afrontar este cáncer que se debe extirpar de raíz.

Pasan los días y las semanas y meses y todo sigue tan igual como al principio y la mejor muestra es ver lo que sesta sucediendo con ese terreno que se designó para la Cámara de Bombeo del PTAR.

Aquí sugerimos que debe haber una intervención de autoridades porque es inaudito que la presencia de esa Comunidad Indígena que no representa  a nadie y que no tiene integrantes desestabilice legalmente los proyectos de inversión pública. ¿Hasta cuándo? No lo sabemos, pero es urgente tomar el toro por las astas.