INFORME IPE
Áncash destaca como una de las regiones que más recursos recibe por canon y regalías, una de las principales fuentes de financiamiento de su inversión pública. Sin embargo, figura entre las regiones de menor ejecución de estos recursos. En la última década (2015–2024), dejó sin utilizar S/ 10 mil millones, equivalentes a S/ 8 mil por habitante. Ello evidencia una capacidad limitada de la región para invertir sus recursos de manera eficiente en obras que mejoren la infraestructura y los servicios públicos.
Situación actual
Para 2025, Áncash cuenta con un presupuesto de S/ 5,417 millones, del cual el 51% proviene de transferencias por canon, sobrecanon y regalías. Aunque estos recursos se redujeron en términos reales en 6.3% respecto a 2024, la región se mantiene como la segunda que más fondos recibe por este concepto a nivel nacional, solo por detrás de Cusco (S/ 3,319 millones).
La mayor parte de estos recursos se concentra en los gobiernos locales. Del total asignado por canon y regalías, apenas el 8% corresponde al Gobierno Regional, mientras que el 87% se destina a las municipalidades. Sin embargo, estas entidades enfrentan limitaciones para ejecutar inversiones. A noviembre de 2025, Áncash ha ejecutado apenas el 56% del presupuesto financiado con canon y regalías, ubicándose como la undécima región con menor avance, por debajo del promedio nacional (62.1%). Además, más de dos mil proyectos financiados con estos recursos registran menos de 1% de ejecución, lo que evidencia serias deficiencias en la gestión pública regional y local.
Distribución del canon
Este año, el Gobierno Regional de Áncash publicó, junto con el MINEM, el Primer Estudio de Transparencia Regional del EITI Áncash, que analiza el uso del canon y el sobrecanon entre 2015 y 2023. El informe evidencia que el crecimiento de las transferencias ha sido impulsado principalmente por el canon y las regalías mineras, reflejando la alta dependencia de la región respecto de este sector.
En 2025, solo tres municipalidades distritales concentran el 50% de los recursos del canon en Áncash: San Marcos, Nuevo Chimbote y Chavín de Huántar, ubicadas en el Callejón de Conchucos, cerca del yacimiento de Antamina. En particular, las dos primeras financian casi la totalidad de su presupuesto con estas transferencias. Esta alta dependencia representa un riesgo: cuando los precios de los minerales caen y las transferencias disminuyen, su presupuesto se ve afectado de manera inmediata.
Otro riesgo surge cuando las transferencias por canon y regalías aumentan, pues las restricciones administrativas y operativas limitan la capacidad de ejecutar proyectos. Como resultado, incluso en escenarios de mayores ingresos, la ejecución continúa siendo baja. Como se muestra en el gráfico, las municipalidades que reciben mayores montos de canon y regalías (marcadas en rojo) no necesariamente destacan por una mejor ejecución de la inversión pública.
Perspectivas para 2026
El precio internacional del cobre alcanzó cifras históricas en 2025, lo que anticipa mayores utilidades para las empresas mineras y, por tanto, mayores transferencias por canon para la región durante 2026. Entre enero y noviembre de 2025, Áncash ha generado S/ 406 millones por canon y regalías, 5% más que en el mismo periodo del año pasado. No obstante, sin mejoras en la capacidad de ejecución, existe el riesgo de que estos recursos continúen acumulándose sin traducirse en obras y servicios para la población. En este contexto, resulta necesario evaluar una reestructuración del esquema de distribución que concentra grandes montos en pocas jurisdicciones con limitada capacidad de gasto, así como fortalecer la gestión de los gobiernos subnacionales para que, mediante una mejor capacitación y asistencia técnica, puedan utilizar eficazmente los recursos disponibles.

