Como hace muchos años atrás en que la bahía de Chimbote se había constituido en un peligro para las embarcaciones pesqueras por la existencia de naves hundidas que ocasionaban el hundimiento de otras por choques inevitables, este panorama vuelve a presentarse y ya ha ocasionado el hundimiento de varias lanchas.
La última de ellas fue una embarcación artesanal que se siniestró la tarde del domingo tras haber chocado con un “bajo” (nave hundida) cuando entraba al desembarcadero pesquero.
El hundimiento se registró en el lado izquierdo del muelle Gildemeister donde ya existen otras embarcaciones hundidas y esta a su vez constituyen un peligro para otras naves de tal modo que se requiere con urgencia que se adopten medidas para evitar otros siniestros.
Entrevistamos al respecto a algunos pescadores en el muelle artesanal y no dejaron de tener razón respecto de las consecuencias que dejan hundimiento de las embarcaciones: pérdida económica para el dueño y desocupación en los pescadores.
El peligro que hace muchos años representaban las embarcaciones hundidas pasó al olvido cuando las hicieron estallar con explosivos, sin embargo, esta modalidad no puede ser utilizada en la actualidad según lo explicó el armador pesquero César Sánchez Ulloa, presidente de la Asociación de Armadores Pesqueros de la ley 26920.
Su primera respuesta fue que el peligro se acrecienta más cuando se hunden otras embarcaciones sin que puedan ser retiradas o hacerlas estallar con explosivos como se dio años atrás.
“En la actualidad está prohibido legalmente el uso de explosivos para hacer desaparecer estas embarcaciones siniestradas, no se puede recurrir a esta modalidad por un tema medioambiental es la respuesta que nos dieron en Capitanía de Puerto cuando pusimos de conocimiento estos hechos y nosotros somos respetuosos de las normas”, manifestó a nuestro medio.
Sin embargo, la asociación que preside no se ha quedado cruzada de brazos y, en acuerdo con varios armadores se adoptó la decisión de colocar boyas como señalización de peligro. “Anteriormente hemos colocado tres boyas y vamos a colocar otras tres en otros sectores”, agregó Sánchez Ulloa.
Cabe mencionar que varias embarcaciones siniestradas en la bahía son de propiedad de algunos armadores que han fallecido y por tanto nadie se hace responsable de esas naves hundidas.