La Contraloría General de la República ha emitido un Informe de Orientación de Oficio(INFORME DE ORIENTACIÓN DE OFICIO N° 25764-2025-CG/APP-SCC) que revela serias deficiencias en la ejecución del proyecto de inversión “Mejoramiento de los Servicios de Salud del Hospital de Huarmey”, obra que se ejecuta bajo la modalidad de Obras por Impuestos y que está a cargo del Programa Nacional de Inversiones en Salud (PRONIS), unidad ejecutora del Ministerio de Salud.
El proyecto se originó tras el colapso del antiguo hospital durante el Fenómeno de El Niño Costero de 2017, situación que dejó a la provincia de Huarmey sin una infraestructura hospitalaria adecuada. Para su ejecución, el PRONIS suscribió un Convenio de Inversión con la Compañía Minera Antamina, empresa privada responsable del financiamiento y ejecución de la obra, que incluye tanto la construcción como el equipamiento integral del nuevo hospital.
Obra casi concluida, pero sin recepción ni puesta en servicio
De acuerdo con el informe de control, la infraestructura del hospital se encuentra prácticamente concluida y el equipamiento médico y mobiliario clínico han sido instalados en su totalidad. Sin embargo, el hospital no ha sido recepcionado ni puesto en funcionamiento, debido a una serie de controversias técnicas, contractuales y administrativas que no han sido resueltas entre las partes involucradas.
La Contraloría advierte que el plazo contractual de ejecución venció el 11 de abril de 2023, pero a setiembre de 2025 el avance acumulado ejecutado apenas alcanza alrededor del 87%, cuando debió estar al 100%, generándose un retraso significativo que impacta directamente en la finalidad del proyecto.
Equipamiento médico en el centro del conflicto
Uno de los principales problemas identificados está relacionado con el equipamiento médico. El supervisor del proyecto exige:
El cambio de 13 equipos médicos que no cumplen con lo establecido en el expediente técnico.
La presentación de garantías de fábrica de 144 equipos médicos ya instalados, requisito obligatorio según el expediente técnico y ratificado por el proyectista.
El informe señala que estas observaciones no pueden ser consideradas controversias contractuales, sino incumplimientos al expediente técnico, por lo que el PRONIS ha exigido que el ejecutor se ciña estrictamente a lo aprobado. No obstante, estas divergencias se mantienen sin solución definitiva, retrasando la etapa de recepción.
Arbitrajes desde 2023
La situación se ha agravado debido a la existencia de procesos arbitrales en curso desde el año 2023 entre el Ministerio de Salud y la empresa privada Antamina, tanto por demandas presentadas por la empresa como por el propio Estado. Estos arbitrajes buscan resolver disputas contractuales vinculadas al proyecto, pero su prolongación ha contribuido a mantener el hospital en una situación de incertidumbre.
La Contraloría recomienda un seguimiento permanente de estos procesos arbitrales, ya que sus resultados serán determinantes para destrabar la culminación del proyecto.
Riesgos para el Estado y la población
El informe advierte que la falta de acciones oportunas por parte del PRONIS para exigir la culminación de las partidas no controvertidas ha generado riesgos como: Posibles ampliaciones de plazo e incremento de costos por gastos generales. Deterioro del equipamiento médico y mobiliario clínico ya instalado pero no utilizado. Incertidumbre sobre la fecha real de culminación y puesta en servicio del hospital.
En suma, la Contraloría pone en evidencia que, pese a contar con una infraestructura moderna y equipada, el Hospital de Huarmey sigue sin cumplir su objetivo principal: brindar atención oportuna y adecuada a la población, que desde hace más de ocho años espera la reposición definitiva de un establecimiento de salud colapsado por un desastre natural. La falta de decisiones firmes y oportunas amenaza con convertir una inversión estratégica en un proyecto estancado, con graves consecuencias sociales y económicas para la región Áncash.