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LA COSTANERA

Es importante recordar que en la primera semana del mes de marzo la Contraloría General de la Republica dio a conocer el Informe N°401-2023-CG/GRAN-SCC, elaborado en febrero de este año donde recomendaba a la Municipalidad Provincial del Santa que proteja las obras que se habían realizado en la Av. Costanera. La Municipalidad Provincial del Santa debe adoptar acciones inmediatas para salvaguardar la inversión realizada y evitar el colapso de las estructuras ejecutadas en la Av. Costanera, donde en esa fecha se habían caído 35 metros de muro. Estas últimas líneas son textuales del referido informe de la Contraloría y donde puntualizaba que debía adoptar acciones inmediatas. El asunto es que los días y semanas han pasado, el mar ha crecido, las marejadas aumentan y la obra se sigue deteriorando. La unidad ejecutora es la Municipalidad Provincial del Santa, por lo tanto, es la responsable de la obra, al margen de las gestiones o en todo caso de los periodos pues esta obra se empezó hacer con el alcalde anterior y no está terminada. El nuevo alcalde, según recomienda la Contraloría, debió haber tomado acciones para proteger la obra. De acuerdo a como se van sucediendo los acontecimientos y teniendo en cuenta que la obra no está terminada, menos liquidada, menos entregada, la situación será cada vez de mayor deterioro. Todo indica que el alcalde ya denunció en el Ministerio Publico al alcalde anterior, y que esa denuncia va a seguir el proceso normal que tienen de acuerdo al debido proceso. Lo cierto es que son temas distintos porque una cosa es la denuncia y otra es la recomendación de la Contraloría que no se ha efectuado y que con seguridad en el siguiente informe lo va a subrayar y hasta puede recomendar denuncias penales. Lamentablemente esa obra se hizo mal, hay una inversión de por medio que actualizada llega a los 20 millones de soles y que, algo tendrán que hacer para que finalmente no colapse. Así estamos. Las obras que empezaron haciéndose mal, terminan de esa manera, son muchos los casos que estamos dando a conocer en estas páginas donde no solo se juntan los groseros errores técnicos en la elaboración de los expedientes, sino también, la toma de decisiones políticas de hacer la obra cuando no existen condiciones ni técnicas, ni tampoco condiciones de la propia naturaleza. Estamos plenamente convencidos que seguiremos en este tema, no solo porque está de por medio una inversión perdida de 20 millones de soles, sino el capricho de un ex – gobernante.

VÍA PÚBLICA

La Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote ha realizado un operativo a los negocios que ocupan la vía pública, y ha sancionado con una Unidad Impositiva Tributaria al restaurante que ocupa las esquinas de la Av. Brasil y Av. Anchoveta. Este negocio tiene 35 años en ese lugar, es decir, es un invasor de antes que se cree el Distrito de Nuevo Chimbote. El distrito ha celebrado hace pocos días su aniversario 29, pero ocurre que este negocio que es un restaurante se encuentra ocupando esos jardines desde mucho antes cuando tuvo la protección de un alcalde provincial. Han pasado 3 décadas y media y aún continua en el lugar a pesar de las protestas de los vecinos, a pesar que han pasado 5 burgomaestres por la alcaldía de Nuevo Chimbote, y ese negocio continúa en dicho lugar usufructuando la vía pública, y con una licencia que tiene como dirección la casa del costado. No sabemos si el actual alcalde seguirá la misma política de sus antecesores. A estas alturas ya sabemos que el anterior nunca se quiso meter en problemas, y dejaba pasar todas las arbitrariedades, hoy en día no sabemos qué va a pasar con el actual alcalde pues cuenta con todos los instrumentos legales para ordenar el desalojo. Lo que necesitan los gobiernos locales es autoridad y eso lamentablemente no existe. Tenemos en la memoria aquella decisión que tomó Juan Gasco Barreto para desalojar aquella esquina entre la Av. Pacífico y la Av. Pelicano, pues estaba ocupada por un sujeto que presentó como documento la licencia de construcción otorgada por el ex gerente de infraestructura de la gestión anterior a Gasco. Ese documento sirvió para que un juez irresponsable le otorgara una cautelar, como Gasco no tuvo testosteronas, le temblaron las piernas, desistió del desalojo. Ese sujeto hasta ahora sigue en ese lugar, incluso ha construido. No sabemos cuando habrá autoridad en Nuevo Chimbote.