Futuro de Chinecas:
Un verdadero martirio para la provincia del Santa y otros lugares del interior de la región Ancash es, sin lugar a dudas, el estado calamitoso en el que se encuentran sus carreteras. Tal como se encuentran actualmente, las vías de comunicación terrestre son un verdadero dolor de cabeza por el peligro que representan para el transporte de carga y pasajeros.
Esta situación no es de ahora. Es histórica y data de mucho tiempo atrás. Sin embargo, han sido los efectos de El Niño Costero, que todavía se dejan sentir, los factores que se han encargado de agudizar y poner en evidencia esta coyuntura. Muchas de ellas, por no decir la mayoría, reclaman un verdadero mejoramiento integral y no solamente un mantenimiento superficial. Como afirman los choferes que las transitan a diario, todas las “curvas del diablo” ahora se han convertido en “camino al infierno”, y esta ocurrente comparación no es para ponerse a reír.
Una de ellas es la carretera de penetración Chimbote-Huallanca, que diariamente soporta una intensa afluencia vehicular. Ésta fue habilitada hace cincuenta años en reemplazo del ferrocarril Chimbote-Huallanca, habiéndose convertido en la puerta de ingreso y salida de numerosos pueblos del interior, no solo de la región Ancash sino también de La Libertad, lugares donde se extrae una cuantiosa producción agrícola y minera.
En declaraciones a este medio, el alcalde del distrito de Santa, Alex Mota Borja, ha dado a conocer que, a más tardar a mediados de agosto, Provías ha ofrecido entregar el estudio técnico para llevar a cabo el mejoramiento de esta vía de penetración.
Cuando falta poco tiempo para que el Niño Costero y el Niño Global coincidan en nuestra costa, este es el momento de pensar en las vías de comunicación y de ponerse a trabajar.