KOKI Y ASESOR
El gobernador regional cree ciegamente en su asesor, pues de otra manera no se hubiera atrevido a hablar de la forma en que lo hizo el domingo en Cascajal, durante la Asamblea agraria. Noriega ingresó al lugar donde se iba a realizar la asamblea, rodeado de los dirigentes de los invasores, aunque ahora se autodenominan posesionarios. Si esos posesionarios tienen vela en este entierro y el gobernador quiere sacar al gerente, es lógico concluir que hay influencia para que ellos sean protagonistas siendo invasores, no formales, porque no pagan ni la tierra, ni el agua y encima generan caos. Debe saber el gobernador regional que hay miles de hectáreas en poder de los posesionarios que se encuentran alquiladas a agroexportadores. Negocio espectacular, informales llenándose de dinero, no pagan impuestos y menos reconocen a Chinecas y él les otorga cabida, porque cree ciegamente en su asesor. Aquí revisamos todas las leyes promulgadas para los invasores (posesionarios). Esas leyes que Koki Noriega no conoce y que, al no conocer, no tiene idea de lo que significa la realidad del Proyecto Especial Chinecas. Él asegura tener evidencias de dolo. Que analice primero a su asesor en la sombra y va a tener muchas sorpresas.
LA COSTANERA
Las declaraciones del alcalde, Luis Gamarra Alor, ha sorprendido a muchos, porque ha dado a conocer que no son 50 metros la zona de colapso de la avenida La Costanera, sino que son 300 metros y que, por esa razón, no hay adicional que valga. Debemos recordar que La Costanera es una obra que no está terminada, cuyo contratista la abandonó y que tiene serios cuestionamientos por parte de la Contraloría y el Colegio de Ingenieros. El alcalde ha manifestado que, por lo montos para la inversión que se tiene que hacer, se debe elaborar un nuevo expediente técnico y que está realizando las consultas respectivas a la Contraloría General de la República. Debemos recordar que la Contraloría, en dos informes consecutivos, señaló directamente a la MPS, que debían proteger las obras, pero ahora no solo se trata de proteger la obra, sino de reparar esos 300 metros de colapso. ¿Quién responderá con este nuevo financiamiento? Con seguridad el municipio pondrá el dinero, pero la responsabilidad de esos gastos, ¿a quién estará dirigida? Es ahí donde entrará a tallar el Procurador Anticorrupción y el Ministerio Público. ¿Harán su trabajo? Por el momento, en el tema de la protección y la construcción de la parte colapsada, no hay números de por medio y cuando estos aparezcan, quizás van a ser sorprendentes. Son 300 metros de colapso más el enrocado. ¡Qué tales obras!
SIN ESTADIO
En estos días nos hemos quedado sin estadio para la competencia de Copa Perú, por los hechos que ya son abiertamente conocidos al estadio San Pedro y por eso nos referimos ahora, nuevamente, al estadio Manuel Rivera Sánchez, denominado “Centenario”, cuyas obras, iniciadas por la anterior gestión edil, no han terminado aún y, además, tal como lo informamos, las empresas que construyeron La Costanera, son las mismas que se encargaron de las dos primeras etapas del proyecto de remodelación de dicho escenario deportivo. Es importante precisar que, esas obras aún no se entregan, es decir, están en ejecución. Pero, ocurre que, hay una tercera parte que es el proyecto de campo de juego y hasta el momento no sabemos si finalmente se licitó y hay un contratista. La municipalidad sobre las obras no se pronuncia y mucho menos el gerente Héctor Falcón, que tiene un carácter muy especial, pero no habla de los asuntos álgidos, tienen siete meses y nadie sabe nada sobre el campo de juego. A estas alturas es inaudito que no tengamos un escenario oficial habilitado para jugar al fútbol.
TOMA DE LIMA
Existen imágenes de los hechos ocurridos en las esquinas de las avenidas Abancay y Nicolás de Piérola, en Lima, cuando los manifestantes rompen el cerco policial. Las imágenes las han tomado de diferentes ángulos y se observan a los manifestantes, premunidos de cascos y maderas como escudos, se enfrentaban a la policía al choque. Lo que estos buscaban eran muertos y heridos y, lamentablemente para ellos eso no ocurrió. Eso querían, es el arma que utilizan para lanzar sus diatribas y las mentiras con las cuales acompañan sus campañas, lógicamente sin sustento.