Así como en estos días se habla mucho de la prevención y de la necesidad de anticiparse a los eventos catastróficos de la naturaleza, en el sector pesquero se mantiene el principio de la conservación de la especie, es decir, cuidar que la anchoveta pueda ser capturada solo cuando se encuentre en buen tamaño y cuando haya concluido su ciclo reproductivo, de tal suerte que solo se esa forma se garantiza una pesca sostenida en el tiempo.
Sin embargo, desde hace un buen tiempo los pescadores de Chimbote vienen denunciando las medidas agresivas e irresponsables que quiebran este principio y que salen nada menos que del propio despacho ministerial de PRODUCE, es decir, del organismo que se supone debe dirigir la política de conservación de la pesca en el país.
Por ello es que la semana pasada el secretario general del sindicato de Pescadores de Chimbote y anexos, Lorenzo Vásquez Contreras, a la sazón en este momento secretario general colegiado del Frente de Defensa de la Provincia del Santa, ha planteado la suspensión de la primera temporada de pesca de anchoveta a efectos de impedir la depredación de la especie como ha ocurrido el año pasado.
El dirigente de los pescadores ha señalado que hace este pedido teniendo en cuenta los resultados de la captura realizada hasta enero de este año, cuando concluyó la última temporada de pesca, en la cual advirtió la presencia de altos porcentajes de peladilla, por lo que no es posible reanudar las faenas a solo tres meses.
En este sentido, el dirigente recordó que la última temporada de pesca ha sido lapidaria para el recurso en la medida que se permitió el zarpe de las naves a pesar que el propio organismo técnico que ausculta el comportamiento de la especie en el mar había advertido que existía mucha peladilla y no era prudente iniciar las faenas en ese momento.
Por ello es que el dirigente ha sindicado al Ministro de la Producción, Bruno Giuffra Monteverde, como el responsable directo de la depredación de la anchoveta y ha señalado que se trata de un funcionario que está virtualmente al servicio de la Sociedad Nacional de Pesquería, el organismo que reúne y concentra a los grandes empresarios del sectores pesqueros, aquellos conocidos como el oligopolio de la pesca en el país.
Y es que el dirigente no ha vacilado al momento de tener que calificar al Ministro en la medida que hace solo unas semanas no ha tenido reparos y escrúpulos en adelantar el reinicio de la temporada de pesca señalando que ella se produciría después de la quincena de abril, cuando hasta el momento no concluye la travesía científica que realiza el IMARPE con la finalidad de determinar las condiciones en la que se encuentra la especie y señale las probabilidades que existe para su captura.
Este adelanto de opinión del Ministro se considera como mercenaria en razón que pone de manifiesto que al máximo representante del sector pesquero del gobierno le interesa un comino lo que finalmente diga el organismo técnico respecto a la población pelágica, los tamaños que presenta y los niveles de desove en los que pueda hallarse en este momento, por el contrario, señala de buenas a primeras una fecha que, a lo mejor, ha sido fijada, exigida o sugerida por los grandes barones de la pesca.
En realidad esto es sumamente peligroso aun cuando muchos no se sorprenden en la medida que estamos en un gobierno que muchos identifican fácilmente como gran lobista por la presencia de un jefe de estado que siempre se desempeñó como representante de los grupos de poder el país y es señalado como el gestor de influencias en todo nivel.
Por ello es que, aparentemente, el jefe de estado ni siquiera se inmuta cuando los representantes de los pescadores califican a su titular en el portafolio del sector pesquería como “ministro depredador”, como hace solo unas semanas lo señaló el representante del gremio de jubilados de la pesca, Javier Castro Zavaleta.
Sin embargo, es sumamente peligroso este antecedente en el que un Ministro y su propio Vice ministro de pesquería adelantan opinión respecto a una decisión que se supone deben adoptar cuando tengan los informes finales de IMARPE sobre el tamaño, la concentración y la distribución del recurso, documento que efectivamente no se tiene en este momento porque el crucero científico no concluye.
El propio Jefe de IMARPE, Javier Gaviola, ha señalado el último fin de semana que la labor de introspección que realizan los Buques científicos “José Olaya Balandra” y “Luis Flores Portugal” concluye después del 08 de abril, de allí que la pregunta que se cae de madura es ¿Cómo diablos el ministro y viceministro de pesquería pueden asegurar que la veda de anchoveta se levantará después de la quincena?.
Lamentablemente, el Presidente de la República no designó un ministro que tenga conocimiento del sector, prefirió un economista que era conocido solo por tener un programa de televisión y que no se le conoce algún otro mérito que no sea el de salir en las pantallas hablando sobre el comportamiento de la empresa en el país y, para muestra solo hace falta un botón: cuando los pescadores llegaron por primera vez a su despacho el Ministro les pidió que lo ayuden porque de pesca no sabía absolutamente nada.
Inclusive, cuando la comisión de pesquería del congreso de la república, atendiendo a las fundamentadas denuncias de los pescadores, convocó al Ministro Giuffra, éste se presentó hizo una gaseosa exposición de las cifras de su sector en cinco minutos y luego pidió permiso para retirarse porque alegaba que tenían una recargada agenda que atender, dejando a sus funcionarios y asesores para que puedan responder las inquietudes que tengan en relación a su sector.
¿Con esta clase de ministros se quiere sacar adelante la pesquería? Creemos que los pescadores no se equivocan cuando le piden al presidente de la República que cambie al Ministro Giuffra, pues la pesca es una importante actividad económica que mueve los índices de desarrollo del país como para estar en manos de quien confiesa que no sabe nada de esta actividad. En PRODUCE se necesita de un técnico que conozca el sector y que, esencialmente, tenga como norte en su comportamiento funcional que lo primero que se tiene que hacer es cuidar el recurso. De otra manera seguiremos en las mismas.