El trastorno depresivo no solo afecta la salud mental, también incrementa el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular y/o empeorar en quien lo tenga o haya padecido.
Así lo señaló el médico psiquiatra de la dirección de adultos y adultos mayores del Instituto Nacional de Salud Mental, Olaf Romero Solórzano, en el marco del Día Mundial del Corazón.
El especialista explicó que la depresión tiene doble impacto para la salud cardiovascular de las personas. En primer lugar, las personas que sufren de depresión son vulnerables en exceso al estrés, pues al elevar la frecuencia cardiaca se genera la liberación de mayores niveles de cortisol, lo que puede dañar la salud del corazón.
Por otro lado, las personas que sufrieron un ataque al corazón tienen mayor predisposición a sufrir un trastorno depresivo, lo que genera una excesiva preocupación y ansiedad por su enfermedad y complica su recuperación. “El 20 % de personas con problemas cardiovasculares podrían tener más predisposición a sufrir un trastorno mental, entre ellos, problemas depresivos”, expresó Romero Solórzano.
La depresión se puede detectar y tratar
El especialista sostuvo que la depresión suele aparecer a consecuencia de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos, así como por circunstancias adversas como el desempleo o la pérdida de un ser querido; pero también existe una relación entre depresión y salud física, como sucede en los pacientes cardiovasculares.
En ese sentido, indicó que, para prevenir y tratar la depresión, es necesario que la persona acepte y comprenda su enfermedad, para mantener una actitud positiva en su tratamiento médico y recuperación. Además, adoptar hábitos de vida más saludables como la alimentación, deporte, horas de sueño y expresar sus emociones.
Romero Solórzano advirtió a los familiares que deben considerar los síntomas de alerta, tales como los cambios en el estado de ánimo durante la mayor parte del día, insomnio o exceso de sueño, pérdida o aumento del apetito; pérdida o aumento del peso corporal, disminución de la capacidad de concentración y fatiga, así como las ideas negativas y desvinculación de sus círculos de amistades.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades cardiovasculares son la principal muerte en la Región de las Américas y la hipertensión arterial representa más del 50 % de las ACV.