A propósito de la fotografía Biden-Boluarte:
Fernando Zambrano Ortiz
Analista Político
Mas allá del hecho concreto de que la presidente Dina Boluarte habría incurrido en un grave error político, al justificar su viaje a los Estados Unidos en una supuesta reunión bilateral con el presidente Biden, hay cosas que no deben escapar de nuestro análisis.
El repentino interés del gobierno norteamericano por reunirse con los presidentes latinoamericanos, obedecería al avance en LATAM, no sólo del socialismo del siglo XXI auspiciado por Cuba y Venezuela, sino de China. Y es que China, durante la última década, ha realizado millonarias inversiones en la Región, posicionándose en sectores estratégicos.
En el sector logístico, es claro que el mega puerto de Chancay es motivo de preocupación para los Estados Unidos. Pero las inversiones chinas en la Región también han ingresado con fuerza a los sectores minería, energía y, recientemente, al sector tecnológico.
El gobierno del presidente Biden, tardíamente reacciona al avance en el posicionamiento de China en LATAM. Para los Estados Unidos, no solo se trataría de un potencial riesgo geopolítico, sino también comercial. Después de los Estados Unidos, China es nuestro principal socio comercial, correlación que podría variar en los próximos años.
Recordemos que Perú tiene suscrito un Tratado de libre comercio con China, y que el presidente chino, Xi Jinping, visitó Perú hace apenas seis años, tras participar en el Foro de Cooperación Asia Pacífico. Definitivamente, Estados Unidos está intentando reposicionarse en la Región; sin embargo, sin la inversión adecuada, le costará mucho lograrlo en el mediano plazo.
Las fotografías del presidente Biden, tomando de la mano a la presidente Boluarte al subir las escaleras al interior de la Casa Blanca, no es una casualidad. Aunque algunos no lo acepten o comprendan, mediáticamente este tipo de acciones pueden ser mucho más potentes para los propósitos del presidente Biden, que una reunión a puerta cerrada.
Pero el mensaje político que trae esta fotografía, no es el que el gobierno podría estar pensando. No es de respaldo incondicional al gobierno peruano. Se trata de un mensaje dirigido a China y su avance en la Región. Una imagen que refleja la doctrina Monroe, y se resume en una frase: “América para los americanos”. Esta frase sintetiza la política exterior estadounidense hacia América Latina, a partir del siglo XIX.
Pero más allá del mensaje, es conocido que, al interior de la Casa Blanca, nadie se toma una fotografía de este tipo, sin previa coordinación y aprobación. Solo por el ángulo de la fotografía al subir las escaleras, se nota que todo fue preparado.
En los Estados Unidos, como en todos los países democráticamente maduros, con gabinetes de asesores de alto nivel, todo acto o gesto presidencial, inclusive la omisión, es minuciosamente estudiado previamente. Nada es casualidad.
Se montan escenas con mensajes que tienen un destinatario, y luego se preparan para las reacciones, que también han sido analizadas y estudiadas. Porque en política, como en la física, toda acción trae consigo una reacción.
En conclusión, todo hace notar que la presidente Dina Boluarte viajó a los Estados Unidos, sin haber contado antes con la asesoría adecuada, y terminó ubicándose entre el mensaje y el mensajero.
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