Por: Mg Ing. Jorge Luis Carranza Lujan
La inteligencia artificial (IA) es una rama de la informática que se ocupa del desarrollo de agentes inteligentes, es decir, sistemas que pueden percibir su entorno y tomar decisiones para alcanzar sus objetivos. La IA tiene el potencial de transformar el sector público, mejorando la eficiencia, la eficacia y la equidad de los servicios públicos.
Aplicaciones de la IA en el sector público
La IA tiene un amplio espectro de aplicaciones en el sector público, que incluyen:
Automatización de tareas: La IA puede utilizarse para automatizar tareas repetitivas y tediosas, liberando a los empleados públicos para que se concentren en tareas más complejas y estratégicas. Por ejemplo, la IA se puede utilizar para automatizar el procesamiento de documentos, la atención al cliente y la gestión de procesos.
Mejora de la toma de decisiones: La IA puede utilizarse para mejorar la toma de decisiones públicas, proporcionando a los responsables políticos información más precisa y detallada. Por ejemplo, la IA se puede utilizar para analizar datos de encuestas, predecir tendencias económicas y evaluar políticas públicas.
Personalización de los servicios: La IA puede utilizarse para personalizar los servicios públicos en función de las necesidades individuales de los ciudadanos. Por ejemplo, la IA se puede utilizar para recomendar servicios, proporcionar información personalizada y adaptar los procesos a las necesidades de cada persona.
Aplicaciones específicas de la IA en salud, educación y poder judicial
En el sector de la salud, la IA se puede utilizar para:
Mejorar el diagnóstico: La IA se puede utilizar para analizar imágenes médicas, como radiografías y resonancias magnéticas, para ayudar a los médicos a diagnosticar enfermedades con mayor precisión.
Desarrollar nuevos tratamientos: La IA se puede utilizar para diseñar nuevos tratamientos médicos, utilizando simulaciones y modelos computacionales.
Personalizar la atención: La IA se puede utilizar para personalizar la atención médica en función de las necesidades individuales de los pacientes.
En el sector de la educación, la IA se puede utilizar para:
Personalizar el aprendizaje: La IA se puede utilizar para adaptar el aprendizaje a las necesidades individuales de los estudiantes.
Automatizar tareas administrativas: La IA se puede utilizar para automatizar tareas administrativas, como la calificación de exámenes y la asignación de tareas.
Mejorar el acceso a la educación: La IA se puede utilizar para proporcionar educación a personas que viven en zonas remotas o que tienen dificultades para acceder a la educación tradicional.
En el sector judicial, la IA se puede utilizar para:
Automatizar tareas: La IA se puede utilizar para automatizar tareas repetitivas, como la clasificación de documentos y la preparación de casos.
Mejorar la toma de decisiones: La IA se puede utilizar para proporcionar a los jueces información más precisa y detallada para tomar decisiones.
Prevenir la corrupción: La IA se puede utilizar para detectar patrones de corrupción y prevenir el fraude.
Leyes que amparan el uso de la IA en el sector público
En Perú, existe una LEY Nº 31814 ley que promueve el uso de la inteligencia artificial en favor del desarrollo económico y social del país que tiene como objeto promover el uso de la inteligencia artificial en el marco del proceso nacional de transformación digital privilegiando a la persona y el respeto de los derechos humanos con el fin de fomentar el desarrollo económico y social del país, en un entorno seguro que garantice su uso ético, sostenible, transparente, replicable y responsable.
Además, el Gobierno peruano ha publicado una serie de documentos que proporcionan orientación sobre el uso de la IA en el sector público, como la “Estrategia Nacional de Transformación Digital” y la “Guía para el uso responsable de la IA en el sector público”.
Conclusión
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que permite a las máquinas realizar tareas que normalmente requieren inteligencia humana, como el reconocimiento de patrones, el aprendizaje, la toma de decisiones y la resolución de problemas. La IA tiene muchas aplicaciones potenciales en el sector público, que pueden contribuir a mejorar la eficiencia, la calidad y la transparencia de los servicios públicos, así como a abordar los desafíos sociales y medioambientales.
En el ámbito de la salud, la IA puede utilizarse para mejorar el diagnóstico y la detección de enfermedades, facilitar la atención clínica, reforzar la investigación y el desarrollo de medicamentos, y apoyar diversas intervenciones de salud pública, como la vigilancia de la morbilidad, la respuesta a los brotes y la gestión de los sistemas de salud.
En el ámbito de la educación, la IA puede utilizarse para personalizar el aprendizaje, ofrecer tutoría y retroalimentación individualizada, recopilar y analizar datos, automatizar tareas y ampliar el acceso a la educación
En el ámbito del poder judicial, la IA puede utilizarse para analizar grandes cantidades de datos jurídicos, ayudar a los abogados a identificar precedentes en la jurisprudencia, permitir a las administraciones simplificar los procesos judiciales y apoyar a los jueces a establecer predicciones sobre temas que incluyen la duración de sentencias y las puntuaciones de reincidencia.
En general, el uso de la IA en el sector público es una tendencia creciente que tiene el potencial de mejorar la eficiencia, la eficacia y la equidad de los servicios públicos. Sin embargo, es importante que el uso de la IA se lleve a cabo de manera responsable y ética, respetando los derechos de los ciudadanos y la privacidad de los datos.