INFORME:
La ejecución del presupuesto público cerró 2023 con aproximadamente S/ 224,250 millones utilizados de S/ 249,807 millones disponibles[1], de acuerdo con datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Esto quiere decir que, en total, fueron casi S/ 25,557 millones los que acabaron “en el aire”, un poco más de la mitad de todo el presupuesto que tuvieron los Gobiernos locales el año pasado, o un poco menos que el presupuesto combinado del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el Ministerio de Educación (Minedu) y el Ministerio de Salud (Minsa).
Comparaciones alarmantes, no hay duda, pero que se quedan pequeñas si lo que queremos es visualizar el verdadero costo de no haber ejecutado dichos recursos, que no es otra cosa que todo lo que se pudiera haber logrado con estos, el famoso “costo de oportunidad”. Si bien podríamos elaborar una lista interminable, en esta oportunidad hemos decidido abordarlo mediante una serie de equivalencias que consideran ciertas brechas económicas y sociales que suelen ser parte de los objetivos de las políticas públicas. Así, hemos calculado cuántos establecimientos de salud se pudieron construir con los S/ 25,557 millones; cuánto del costo de pavimentar las vías nacionales, departamentales y vecinales restantes se pudo cubrir; y en cuánto pudieron cerrarse las brechas de infraestructura educativa, saneamiento e infraestructura de largo plazo[2]. Los resultados se muestran en la tabla a continuación.
Las equivalencias hablan por sí solas. Con los recursos que no se utilizaron, se pudo construir más de 5,000 postas médicas, quizás el tipo de infraestructura de salud más precario en el país, y hasta 21 hospitales de alta complejidad, aquellos que pueden tratar enfermedades muy graves y requieren de médicos y equipos muy especializados. A su vez, se hubiera podido pavimentar todos los kilómetros de las vías nacionales que aún no están pavimentadas más de una vez, y cubrir al menos un 13% del costo de pavimentar de forma básica los más de 138,000 km de vías departamentales y vecinales faltantes. Asimismo, se pudo cubrir el 62% de todas las inversiones necesarias para cerrar la brecha de saneamiento del país para 2026.
Realizamos cálculos similares para cada departamento, centrándonos en los recursos no utilizados por sus autoridades subnacionales, y ciertas equivalencias para las cuáles los datos estaban disponibles a este nivel de desagregación. De mayor a menor monto de recursos sin ejecutar, vemos que los Gobiernos subnacionales de Áncash lideran esta medición, con S/ 2,552 millones. Con dicho dinero se cubriría un poco más de la mitad de su brecha de saneamiento, la totalidad del costo de construir las postas médicas faltantes en el departamento, y el costo de pavimentar sus vías nacionales restantes, incluso con dinero de sobra. En total, en 15 departamentos, los recursos no ejecutados hubieran sido suficientes para al menos costear alguna de las equivalencias mostradas; 12 en el caso de la pavimentación de carreteras nacionales y 4 en el caso de las postas médicas faltantes.
Por supuesto, este ejercicio debe tomarse con pinzas, dado que asumimos que todos los recursos sobrantes se dirigirían única y exclusivamente a alguna de las equivalencias mostradas, lo cual es un escenario poco realista. Pese a ello, es una forma muy clara de visualizar el resultado de que, año tras año, no sea posible alcanzar elevados niveles de ejecución del presupuesto: miles de millones de soles que no son utilizados representan múltiples oportunidades perdidas para brindar bienes y servicios públicos de calidad a los ciudadanos.
La esperanza para 2024 es que las políticas que ha planteado el Gobierno para mejorar el gasto y la inversión pública —como la creación de la Autoridad Nacional de Infraestructura o el Organismo de Estudios y Diseño de Proyectos de Inversión— tengan un impacto directo que reduzca las ineficiencias en la ejecución de recursos. Y, sobre todo, que las mejoras que se produzcan en el aparato operacional de esta actividad perduren en el tiempo y se establezcan como la norma.
(*) Elaborado por Comexperu / Enero 26, 2024 / Semanario 1193 – Actualidad
[1] Se tomó la información cerrada al 31 de diciembre de 2023.
[2] Los cálculos respecto de los establecimientos de salud se basaron en el costo promedio de proyectos de inversión de salud para cada tipo, según el Programa Nacional de Inversión de Salud del Minsa. Los correspondientes al costo de pavimentación provienen de costos promedios por kilómetro (km) de pavimentar con asfalto (para las vías nacionales) y con una solución básica (para el resto), de acuerdo con el MTC. Finalmente, las brechas fueron tomadas de sus fuentes oficiales: la brecha de infraestructura educativa, actualizada a 2022, del Minedu; la de saneamiento, del Plan Nacional de Saneamiento 2022-2026 del Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento (MVCS); y la de infraestructura de largo plazo, del Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad del MEF.