En la Universidad San Pedro:
Caos, desorganización y desorden. Han sido las propias autoridades de la Universidad San Pedro las que han provocado la actual situación que se vive hoy en día, en dicha casa de estudios, que además se encuentra sin licenciamiento y que, de acuerdo a las normas que se establecieron en setiembre del 2018, dejará de funcionar el 09 de marzo del 2025.
Ayer, nuestro Diario conversó con Blanca Silva Baca, secretaria general del Sindicato de Trabajadores No Docentes de la Universidad San Pedro, quien manifestó que, desde este lunes, ellos estarán saliendo a las calles a hacer conocer a la comunidad en general lo que está sucediendo con la Universidad San Pedro, pues hasta el momento, después de haber pasado once meses, las autoridades que fueron elegidas en abril del 2023, no han podido recibir el visto bueno de SUNARP y oficializar su personería jurídica.
“No cumplieron con el estatuto y eso es de pleno conocimiento de la Asamblea Universitaria, porque la convocatoria a elecciones deben ser seis meses como mínimo antes que estas se realicen, en este caso, nombraron al comité electoral cuatro meses antes y SUNARP ha observado. Gilmer Díaz, el anterior rector, terminaba su periodo en diciembre del 2022 y el nuevo rector debería haber empezado el 02 de enero del 2023, pero eso no sucedió. Al terminar el periodo de Gilmer Díaz, la Asamblea Universitaria lo encargó veinte días más, pero posteriormente, los análisis señalaban que ya no estaban dentro de sus facultades seguir como rector, por lo tanto, colocan a Luis Venegas Gordillo, por ser el docente más antiguo, su calidad era rector interino. El pidió los poderes y tampoco se los otorgaron, fue él quien convoca las elecciones ya que tenía la encargatura hasta abril y esa convocatoria fue deficiente, se instaló por cuatro meses y los resultados no pudieron ser peores”, manifestó Silva Baca.
Ese desorden tiene como resultado la actual situación y el rector elegido en el mes de abril ha intentado obtener el visto bueno de SUNARP, pero no lo han conseguido, nosotros tenemos la información que hemos obtenido y les han denegado por tres veces la inscripción en Registros Públicos. Es la Asamblea Universitaria la que debe solucionar los problemas. Javier Ulloa Siccha sabe y conoce el problema, pero no ha querido solucionarlo porque quieren seguir arrastrándose como sea, hasta cuando se cumpla el plazo de cese de la universidad el próximo 09 de marzo del 2025, en ese momento nos van a decir: “No tenemos poderes, cómo les vamos a pagar su sueldo, eso es lo que quieren; mientras tanto ellos siguen cobrando, ellos son todas las autoridades”, puntualizó la Secretaria General del Sindicato No Docente de la USP.
El abogado que los asesora, señala Silva Baca, es César Obando Cadillo, un ex funcionario de Recursos Humanos de la Universidad Nacional del Santa en el 2017. Él fue retirado de dicha universidad por ser una persona soberbia y prepotente y que fue denunciado por un vigilante y el sindicato presionó para que lo boten en la gestión de Calixto Díaz, inmediatamente después lo recoge Gilmer Díaz y lo trae a la Universidad San Pedro. Ese es el asesor que tiene el rector, por eso estamos así, afirma.
También dio a conocer que, el estatuto que se elaboró durante el periodo de Gilmer Díaz en el año 2018 no ha sido registrado en SUNARP, hasta hoy y el estatuto que está vigente es del año 2014. Como en el 2019, no nos otorgaron el licenciamiento, pero posteriormente llegó la pandemia, él prosiguió en el cargo y lamentablemente al no haber registrado ese estatuto, todavía era por el anterior y, de acuerdo a eso, se realizan las observaciones de SUNARP, mientras no se registre ese nuevo estatuto seguirá el anterior.
Ante el poco tiempo que falta para que se cumpla el plazo de funcionamiento de la universidad, es prácticamente imposible que se logre un nuevo licenciamiento, porque para poder conseguirlo se necesita financiamiento y hoy en día eso no hay, por eso, señala Silva Baca que el rector está esperando cerrarnos en marzo, de tal manera que ellos se van a quedar como autoridades por la SUNEDU, que va a convocar quizás un nuevo licenciamiento, pero teniendo al frente a ellos, que en ningún momento han dejado de cobrar sus sueldos.