El Gobernador de Ancash, Luis Gamarra Alor, reunió a todos los gerentes y directores regionales en una sola mesa y les exigió resultados en la gestión que han emprendido luego de haberles otorgado la confianza no solo para que demuestren su valía profesional y funcional, sino para que trabajen en el objetivo de sacar adelante a la postergada región de Ancash.
Por ello es que, comenzando por el gerente regional Nicolás Molina hasta el último de los funcionarios de línea, les hizo un llamado a demostrar que están en capacidad de brindar algo mejor para la región y les otorgó un plazo de 15 días para demostrarlo.
Esto, obviamente, no significa que en ese corto plazo se tendrá que ejecutar alguna obra o realizar alguna adquisición importante, pensar que esto debe ser así es solo un absurdo y una necedad de quien no quiere comprender que en la administración pública también es posible imponer una dinámica de trabajo que demuestre eficiencia.
Lo que busca el Gobernador Regional, según lo podemos colegir de sus actuaciones y exposiciones, es que los funcionarios a los cuales ha designado en mérito de sus pergaminos y de las propuestas técnicas de los colegios profesionales, demuestren que han emprendido una gestión en favor de la Región, por ejemplo, si se trata de reactivar las obras paralizadas no solo se requiere seleccionar cuales son las que se encuentran en una fase de poder retomarse sino que se necesita convocar a los ejecutores y llegar a buenos acuerdos para que esa obra comience a florecer.
Algunos piensan que demandando presupuesto es la única manera de emprender la reactivación de una obra cuando, justamente, esa debe ser la parte final de los trámites, de lo contrario, solo se puede pensar que ese funcionario ambiciona con manejar recursos y poco o nada le interesa hacer gestión.
Por ello es que el Gobernador decide cambiarlos, ha impuesto una política de trabajo que no solo disgusta a muchos sino que ha servido para que aquellos que han sido defenestrados aprovechen la ocasión para ponerse a buen recaudo denunciando presiones de tipo político, imposiciones y hasta han llegado al extremo de denunciar presuntas exigencias de dinero, cosa que deberá probarse ante la autoridad competente.
Esto ha sido la comidilla hasta hace una semana atrás y ha generado ciertas reacciones como las que esgrimieron los trabajadores de la Sub Región Pacífico que defendieron a capa y espada a un funcionario que al cabo de un mes y una semana de trabajo solo mostró dos oficios y mucha voluntad.
Señalaron los trabajadores que el cambio del funcionario lo único que conseguiría es perjudicar la marcha de la institución en la medida que un cambio tan prematuro obliga a modificar documentos, sellos, registros de firmas, etc.
Sin embargo, lo que no se pusieron a pensar los dirigentes es en el futuro de la entidad que ha trasuntado en lo insignificante en los últimos años, en ente ejecutor del Gobierno regional en la sub región pacífico ha sido uno de los más negativos en los últimos años, pretender esperar más para que se convenzan de ello es solo una pérdida de tiempo.
Muchos deben recordar, por ejemplo, la gestión de la ex gerente Alicia Barrenechea, quien fue designada en la gestión del Chef Enrique Vargas Barrenechea, y quien en todo el tiempo que estuvo no consiguió ejecutar nada positivo en el cargo, por el contrario, dejó una pesada cartera de deudas de trabajadores contratados que demandaban sus pagos pendientes.
Esa clase de administraciones son las que no quiere el Gobernador Luis Gamarra Alor, por ello ha tomado la difícil decisión de tener que separar a un funcionario en poco más de un mes de trabajo porque no le ha demostrado que haya movido los hilos para ejecutar las acciones que requiere la institución, lo hizo tanto en Chimbote como en Huaraz pero con el firme convencimiento que debería contar con la presencia de profesionales que deben rendir mucho más.
Justamente, uno de los anuncios que hizo el Gobernador generó un inusitado movimiento en los niveles gremiales del hospital Regional “Eleazar Guzmán Barrón”, pues en una visita inopinada que realizó, en la cual no encontró a la Directora, fue informado por los trabajadores y recibió las quejas de los usuarios en el sentido que no se advertían cambios positivos en la conducción del nosocomio.
Visiblemente contrariado, el gobernador dijo que evaluaría un eventual cambio de la Directora en la medida que no responda a las expectativas y los objetivos trazados por su gestión, afirmación que fue asumida como un hecho y generó una controversia innecesaria en razón que el Gobernador jamás dijo que cambiaría a la Directora., solo advirtió que evaluaría su cambio si se mantiene esa gestión sin resultados.
Y es que 15 días en un cargo no es suficiente como para evaluar una función pero sí para advertir si están en el camino correcto y esa era la indicación que dejaba la autoridad regional, estaba alertando que no se veía manejo alguno en la mejora que requiere el hospital, de allí que todo dependía de la titular del nosocomio para revertir esa situación.
Cuando en el futbol um equipo no obtiene resultados favorables, cuando se incrementan las derrotas y no se observa la mano del entrenador, éste es el primero que tiene que dejar el cargo, la Junta Directiva del club procede a removerlo y busca de inmediato otro técnico que pueda sacar al equipo de la crisis, es una expresión de los resultados como herramienta estelar de una buena labor.
Algo similar ocurre hoy en el Gobierno regional de Ancash con la mística de trabajo que viene imprimiendo el Gobernador Luis Gamarra Alor, su infatigable accionar no le permite tolerar que ningún funcionario se encuentre sentado y flojee, por el contrario, los quiere ver trabajando a brazo partido por la mejora de la gestión y si en ese trajín se reciben autogoles no importa, lo que se requiere es que el esfuerzo, empuje y sacrificio de los funcionarios resulte suficiente como para remontar el marcador.
Seguramente que en 15 días el gobernador exigirá a sus funcionarios demuestren que es lo que han hecho hasta la fecha y si verifica que no han movido un solo papel no debe quedar otro camino que darle las gracias y buscar a otro mejor. Esa es una gestión con resultados.