Aunque parezca mentira:
Aún cuando la construcción de su nuevo local todavía está muy lejos de iniciarse, la verdad es que, sin ironías de por medio, deberíamos tomar el caso del colegio Politécnico Nacional del Santa como una necesaria y buena lección. Aunque muy dolorosa para los alumnos, profesores y padres de familia de este emblemático plantel, la decisión del gobierno regional de Ancash de suspender a última hora la licitación del nuevo local escolar, no deja de ser una lección de la que se tiene que sacar el máximo provecho.
Haber licitado la obra el jueves 25 como lo tenía decidido la Sub Región Pacífico, hubiera significado el riesgo inminente de tener que paralizar la obra a pocos días de su inicio. Las once observaciones halladas en el expediente técnico por la Contraloría General de la República, hacen imposible que la construcción del nuevo local pueda llevarse a cabo. La persistencia de dichas observaciones colisiona contra las normas técnicas y legales en materia de edificaciones públicas.
A pesar que desde junio del 2022 las observaciones han pasado hasta por tres procesos de levantamiento, sin que esto último se haya cumplido, no se explica cómo es que los funcionarios de la Sub Región Pacífico han podido otorgar “conformidad” al expediente técnico en cada oportunidad. Y no solo eso. Hasta la semana pasada, habían insistido contra viento y marea en llevar a cabo la licitación este jueves 25, con el implícito argumento de subsanar los errores después de otorgada la buena pro, es decir cuando el muerto ya estaría de parranda.
En un comunicado lanzado el sábado por la tarde, la gerencia de la Sub Región Pacifico anunció la ampliación del cronograma de licitación, señalando que con esta decisión se respeta el trabajo de la Contraloría General de la República, organismo que ha otorgado un plazo de 15 días para que se levante las observaciones. La pregunta del millón es la siguiente: si en tres oportunidades la Sub Región Pacifico no ha levantado las observaciones y más bien ha otorgado conformidad al expediente ¿podrá hacer en 15 días lo que no ha hecho o no ha querido hacer en dos años?.
Experiencias desagradables como la del Politécnico, todas ellas a cargo del gobierno regional de Ancash, ya las hemos padecido en estos lares. El nuevo local del colegio Víctor Andrés Belaúnde ¡tardó once años en ejecutarse!. Lo mismo sucedió con el colegio Inca Garcilaso de la Vega y, ahora mismo, con el colegio Santo Domingo del distrito de Tauca. Como podemos ver, aquello de que la educación es una de las prioridades del gobierno regional de Ancash, no pasa de ser una broma de mal gusto y una ofensa a la inteligencia de millares de alumnos, profesores y padres de familia.
Con todas las marchas y contramarchas en las que se debate el futuro del Politécnico Nacional del Santa, a través de estas líneas deseamos que este último impase sirva de lección y escarmiento para que el error cometido con las observaciones del expediente técnico no se repita por tercera vez.