DESAMPARADO
Finalmente el Gobierno regional dispuso el cese del gerente del proyecto Especial Chinecas, Gastón Barúa Lecaros y de inmediato ha nombrado a otro profesional que llega premunido de los mejores conceptos pues tiene experiencia en la ejecución de proyectos especiales como lo hizo en Jequetepeque-Zaña, Alto Piura y en Chavimochic, como es el Ingeniero Edilberto Noé Ñique Alarcón. Esta es la secuela de la crisis registrada en Chinecas luego del enfrentamiento entre el gerente regional Nicolás Molina Sánchez con el cesado Gastón Barúa, quienes se lanzaron mutuas acusaciones. Pero después de todo lo que ya se conoce, de la presencia de Barúa en Casma y su participación en la mesa técnica de trabajo organizada por la Municipalidad y las acusaciones de Molina de no haber querido viajar a Lima porque no tenía nada preparado o de la existencia de un plan que no sirve, lo que no dejará de llamar la atención a los hombres de prensa es la actitud parsimoniosa el ex gerente de chinecas. Ello porque el gerente regional Nicolás Molina ya había lanzado serios cuestionamientos en Casma contra Barúa, incluso, llegó a la mesa de trabajo para justificar la ausencia del Gobernador y públicamente emplazó al cesado gerente de Chinecas, además, ante los periodistas de esa localidad formuló las mismas declaraciones que hizo en Chimbote un día después. Y es que Barúa ni dijo nada en ese momento, los periodistas lo ubicaron en la plaza de armas, lo persiguieron por todo el perímetro para darle oportunidad a que responda y éste no lo hizo. Solo dijo “a palabras necias…”. ¿Por qué Barúa no presentó en este momento el audio que tenía de la conversación con el gerente regional? ¿Por qué lo hizo recién el día Martes cuando ya el Gobernador había firmado la resolución de su cese? Creemos que si Barúa muestra antes ese audio las cosas hubieran cambiado, el gobernador no le habría perdido toda la confianza, sin embargo, ya está hecho. Chinecas tiene otro gerente, el sétimo de los dos últimos dos años si la memoria no nos traiciona, por ello ahora esperemos que el flamante Gerente, Edilberto Ñique Alarcón, encuentre el camino de la consolidación que requiere nuestra irrigación, Ñique es un apellido estrechamente ligado a la irrigación de Chinecas, así que habrá que confiar que todo quede en buenas manos.
COMISARIO
La pública queja realizada por el alcalde del poblado menor de Cambio Puente, Pablo Izaguirre, respecto al abandono del Puesto Policial de auxilio rápido debe llamar la atención del jefe de la división Policial de Chimbote, coronel Víctor Sifuentes Yáñez. Ello porque el burgomaestre señala que los efectivos de la comisaria del 21 de abril que fueron asignados a este puesto policial se fueron sin comunicar absolutamente nada, de manera imprevista dejando a la población a merced de la delincuencia. Pero lo mas grave es que el alcalde Izaguirre ha viajado hasta Chimbote y se ha dirigido a la comisaria del 21 de abril para pedir una explicación al comisario de esa dependencia, empero, por razones extrañas este oficial se ha negado a recibirlo, según lo ha confiado a la prensa. De primera intención una autoridad, por mucho que represente a un poblado menor, merece respeto y consideración de parte de nuestras instituciones y, luego, se tiene que tener en cuenta que un Comisario no solo tiene la obligación sino el deber de recibir a quienes acuden a su despacho, debe escuchar las quejas o demandas de la ciudadanía, un Comisario tiene que recibir a cualquier ciudadano, con mayor razón debe atender a un alcalde que por el hecho que pertenezca a una zona agrícola no deja de tener la condición de autoridad. Es el colmo que a estas alturas sigamos escuchando quejas de este calibre, frente al clima de inseguridad que se vive se requiere de oficiales pro-activos.
HUMAREDA
Definitivamente, las autoridades no tienen una estrategia para impedir que los humedales de Villa María se prendan nuevamente y generen una estela de humo que provoca una descomunal contaminación en varios sectores de la ciudad. Hay que tener en cuenta que el daño que se deja es bastante grave, la intoxicación con el humo, los fuertes olores, la falta de visibilidad, entre muchos otros serios problemas que confluyen, incluso, el gasto que importa el traslado de carros cisternas y el uso de personal para apagar el fuego pues ni siquiera los bomberos quisieron intervenir esta vez por falta de personal. Mientras tanto, nadie es denunciados o sancionado. Hay que poner mano dura, de lo contrario, seguirán prendiendo fuego por negligencia o mal intención pero lo harán.