Por: WALTER MIGUEL QUITO REVELLO
La mayoría de nuestras autoridades por no decir todos, le tienen miedo al proceso de revocatoria, a la consulta popular para evaluar si continúan en su cargo. Sin embargo, hacen todo lo posible para ser revocados. Pésima gestión, obras inconclusas y paralizadas, sin proyecto de desarrollo, improvisación que si no fuera porque la revocatoria es un imposible hace rato el pueblo de una patada los hubiera mandado a su casa.
La revocatoria de autoridades, como afirma Francisco Miró Quesada Rada en su libro Democracia Directa, es la facultad que tiene un determinado número de ciudadanos, miembros del cuerpo electoral, para remover a la autoridad antes de que concluya el período para el que fue elegida. La revocatoria está amparada por la Constitución Política en su artículo 2, inciso 17, refiere: “Toda persona tiene derecho a participar, en forma individual o asociada, en la vida política, económica, social y cultural de la Nación. Los ciudadanos tienen, conforme a ley, los derechos de elección, de remoción o revocación de autoridades, de iniciativa legislativa y de referéndum” Y el artículo 31 establece lo siguiente: “Los ciudadanos tienen derecho a participar en los asuntos públicos mediante referéndum; iniciativa legislativa; remoción o revocación de autoridades y demanda de rendición de cuentas” Tienen también el derecho de ser elegidos y de elegir libremente a sus representantes, de acuerdo con las condiciones y procedimientos determinados por ley orgánica” Por lo que participar de la vida política es un derecho fundamental que desde el Congreso de la República, poder constituido, nos quieren robar.
Para el abogado Oscar Wong, en su artículo: “Revocatoria de Autoridades ¿El Poder es nuestro?”, realiza un importante análisis y da entender que para ser alcalde de la municipalidad Provincial del Santa, se logró con 30 019 votos de 360306 votantes, es decir con el 8.33%, sin embargo para el proceso de revocatoria se requiere que primero se quiera asumir con los costos que trae el procesos; segundo se llegue al 25% de firmas unos 90 077 votantes; tercero que a la votación asistan el 50% unos 180 153 votantes; cuarto que de esos votantes se logre la mitad más uno de los votos unos 90 078 votantes. Y concluye en el Perú, se necesitan que se realicen todos los cambios que haga que el ciudadano tenga el verdadero poder electoral.
Como no mirara en la revocatoria una salida. El presidente Regional a la fecha no nos ha mostrado una obra de impacto regional y lo que se tiene Puerto de Chimbote y CHINECAS, que no nace en su gestión, no lo va concluir porque no tiene capacidad de gestión, sus oficinas como la agencia agraria parecen local de recojo de chatarra sin poder resolver los problemas de la agricultura de la región, SERFOS Chimbote no existe. El gobierno provincial, tiene el centro de Chimbote en zona de guerra, con un tráfico insoportable, con pistas y veredas por construir, con calles sucias como la conciencia del Concejo Provincial. Los distritos están peor solo las madres que votaron por ellos tuvieron canastas por su día ¡Qué vergüenza! El distrito de Moro vive un feudo en rostro de democracia, va afrontar su proceso de revocatoria porque para algunos no es posible pues que sea la misma familia, siempre alcaldes como si se heredara el trono recordándonos al feudalismo y supuestos actos de Corrupción. En Nepeña, el joven estilista Elvis fue amenazado de muerte por estar a favor de la revocatoria y denunciar la gestión actual. Y así todos los distritos.
Sino conquistamos el poder de decidir sobre quienes nos gobiernan o encargamos los asuntos del Estado, la corrupción seguirá avanzando porque el Estado se tiraniza con los que se perpetúan en el poder y no solo en los gobiernos locales o regionales sino también en el gobierno Central con una presidenta a todas luces usurpadora, con congresistas que ahora pueden postular a un municipio o ser diputados, con Presidentes del Poder Judicial o de las fiscalías que se enquistan en sus cargos que les duele demostrar lo buen abogado o funcionario que son fuera de las tetas del Estado para ello debe operar la remoción como garantiza la Constitución. Como diría el historiador católico británico John Emerich Edward Dalkberg Acton, más conocido por su mote de Lord Acton, haber acuñado la frase: “El poder tiende a corromper, el poder absoluto corrompe absolutamente” Porque donde hay una licitación de una obra o mantenimiento ahí está la corrupción, pero no escucho a fiscales o jueces denunciar y el que calla otorga y se vuelve en cómplice de la corrupción y no nos sirve para enfrentarla. Licitaciones de obras también hay en las fiscalías, en el poder judicial, en la policía etc.
Aun cuando algunos constitucionalistas difieren, la revocatoria es un derecho fundamental, porque está en la constitución y es la única forma de mantener en equilibro el poder que se le confieren a nuestras autoridades, de garantizar nuestro derecho de fiscalización, pero sobre todo nuestro derecho de decidir quien nos va a representar o a quienes les encargamos los asuntos del Estado, que no debemos renunciar y es más, debiéramos conquistar más derechos. Te imaginas eligiendo a un Juez o Fiscal. Ese escenario sería el verdadero poder en manos del pueblo.