Editorial

Editorial: ::: OTROS TIEMPOS :::

Los gritos, insultos y amenazas que se escucharon en el marco de una reunión política realizada en la ciudad de Huaraz, pusieron de manifiesto la existencia de abiertas diferencias y enfrentamientos de la militancia del Movimiento “Rio Santa Caudaloso”, considerado en este momento como oficialista en Ancash en la medida que tienen en sus manos la Gobernación Regional y la Alcaldía Provincial del Santa, que es una de las más importantes de la Región.

Aun cuando una disputa interna es común en cualquier agrupación, en este caso no podía pasar desapercibida en la medida que uno de los descontrolados y prepotentes era nada menos que el líder de la mencionada agrupación, el empresario Guzmán Aguirre Altamirano que al no tener más especio en Chimbote, cree haber hallado en Huaraz la ciudad ideal para montar un retorno a la arena política pese a ya los años le pasan la factura.

Los hechos surgieron en el marco de una reunión política en la que el mismo Guzmán Aguirre planteó la alternancia en la dirigencia, en otras palabras cambiar a la actual secretaria general que es la alcaldesa de Chimbote Victoria Espinoza García y elegir a nuevos cuadros dentro de la propia organización.

En la medida que existieron militantes que se opusieron a esta propuesta y demandaban la ratificación de una dirigencia que viene trabajando con resultados positivos, el empresario se descontroló y comenzó a lanzar gritos e insultos, hubo tensos momentos en los cuales los militantes parecían perder el respeto y estaban dispuestos a pechar al belicoso líder que, no es ningún tonto, acudió rodeado de un cuerpo de seguridad que de inmediato salió al frente de quienes pretendieron acercarse al gritón.

Las imágenes que han visto los ancashinos es la misma que se le conoce al ya olvidado líder de Río Santa Caudaloso, es decir, el beligerante e intolerante que pretende que se hagan las cosas que quiere y que trata imponerlas de manera violenta, tanto así que forzó una votación en la que hizo las veces de director de la mesa directiva y falseó de manera grosera un conteo que fue lo que generó la reacción de la mayoría que optó por retirarse ante el bochornoso espectáculo que estaba ofreciendo el mentado líder.

Cierto es que tras la escaramuza y la difusión en los medios de comunicación, la alta dirigencia ha tratado de “dorar la píldora”, ha manifestado que no se realizó congreso alguno y que fue solo un almuerzo en donde surgieron diferencias que existen hasta en las mejores familias, sin embargo, no se puede tapar el sol con un solo dedo.

Los ancashinos han advertido que existe una ex autoridad que hace unos años abandonó el cargo bajo el supuesto de una causal de incapacidad permanente y por cuyo caso fue vacado del cargo pero que ahora, varios años después, pretende regresar a la arena política y postular a un cargo público en donde otros cuadros se han consolidado y ya resultaban los candidatos naturales de este movimiento.

Esto lo sabe bien Guzmán Aguirre y por ello en Huaraz ha reaccionado de manera virulenta ante la negativa de un gran sector del movimiento al cambio de dirigentes que son los llamados a representarlos en los próximos comicios, se trata de los cuadros políticos que tomaron la posta cuando Aguirre Altamirano decidió marcharse y que a lo largo de todos estos años se pusieron la responsabilidad del movimiento sobre los hombros, han realizado trabajo político permanente, han puesto el rostro ante las arremetidas de los contendores y no se fueron a esconder a otras ciudades cuando las papas quemaban.

Precisamente, la militancia de “Rio Santa Caudaloso” ya se había olvidado de las poses violentas de su otrora líder, aquellas en donde todos deberían hacer lo que decía o hacía, cuando no había nadie que podía desautorizarlo, en realidad, un pasado que ha sido ya enterrado en Rio Santa Caudaloso en donde las decisiones se toman de acuerdo a lo que decide la mayoría, pero en un marco democrático en donde la expresión de voluntad de las bases es la que manda.

Aun cuando estamos a varios meses del inicio de la campaña electoral con miras a los comicios regionales y municipales del año próximo, es evidente que en el movimiento oficialista de Áncash hay quienes no quieren entender que ya estamos en otros tiempos, que los años no pasan en vano y quienes ya culminaron un ciclo no tienen espacio para imponer órdenes y caprichos. Esto esta más claro que el agua.

PELIAGUDA INVESTIGACIÓN

Por disposición del Fiscal de la Nación, la semana pasada la Fiscal Superior anticorrupción Nancy Moreno Rivera, ha dispuesto el inicio de la investigación preparatoria contra la ex Juez del Cuarto Juzgado Civil de Chimbote, Liliana Otero Salinas, por delito de Cohecho y prevaricato.

El caso está relacionado con la escandalosa colusión de magistrados con la red mafiosa que dirigió el abogado Rodolfo Orellana Rengifo, en el caso específico de Chimbote por haberse extendido de manera ilegal una medida cautelar para que la Cooperativa COOPEX del mencionado letrado pudiera extender cartas fianzas a pesar que no estaba comprendida en el sistema financiero del país.

Esta medida cautelar ilegal permitió a Orellana Rengifo extender cartas fianzas por más de 192 mil nuevos soles hasta que fue anulada por otras instancias judiciales, habiéndose causado un grave perjuicio al erario estatal.

Empero, en esta investigación se cuenta con el testimonio de un colaborador eficaz que ha señalado que para emitir esta resolución la Juez recibió una coima de 10 mil dólares de parte de Orellana, hecho que se investiga en esta carpeta y que pone de manifiesto un hecho sumamente delicado que debería haber derivado en medidas restrictivas al iniciarse la pesquisa.

Lo extraño es que la Fiscal ha fijado un plazo de investigación de 36 meses, es decir, tres años para investigar un caso en el que solo existe una procesada, lo que resulta excesivo y que solo permitirá que se promueva la impunidad. Estamos ante un caso delicado, si la Fiscalía de la Nación ha dispuesto que se continúe con la investigación preparatoria es porque existe evidencia probatoria que nos permita llegar a saber cómo se manejaron los hilos de la corrupción en una etapa nefasta para la región y el país.