Por: WALTER MIGUEL QUITO REVELLO
Siguiendo con la cooperativa San Jacinto vamos a explicar cómo el gobierno de Fujimori y Montesinos, le dio la estocada final a la cooperativa, entregándonos a manos del Grupo Picasso Candamo y como los trabajadores perdieron 9 soles por cada acción que vendieron.
El decreto legislativo N° 802, publicado el 16 de marzo de 1996, en su artículo 24°, refiere que las empresas azucareras (Refiriéndose a las que cambiaron de modelo de cooperativa a sociedad anónima), deberán entregar a sus socios trabajadores y jubilados la capitalización correspondiente a sus deudas laborales. La compensación por tiempo de servicio (CTS), se podría capitalizar hasta el 50%). El trabajador tenía 30 días para observarla a su silencio era aprobación tácita, es decir que el trabajador aprobaba la liquidación, sin recursos económicos y de hambre los más probable es que la mayoría de esas liquidaciones por ni decir todas se aprobaron automáticamente. Después la empresa tenía 10 días para emitir las acciones por el monto liquidado.
La capitalización fue por cada S/ 10 soles de deuda 1 acción. En el papelito, pero en la práctica, las acciones, las compraron a S/1. Hasta aquí los trabajadores y jubilados perdieron aproximadamente el 90% de las acciones que le correspondían.
El decreto legislativo en mención en el artículo 3°, crea el PERTA (Programa extraordinario de regulación tributaria) para las empresas que de cooperativa cambien de modelo empresarial a sociedad anónima. Y en el artículo 4, refiere que todos los que se acojan al PERTA, su deuda tributaria del 100%, se le condonara el 70°%, el otro 30% se capitalizara en acciones. Las cooperativas eran inembargables, no había forma que el Estado, cobre esas deudas tributarias. Por lo que el Estado se apoderó de las acciones de los trabajadores.
Si partimos que la cooperativa se convirtió en una empresa de sociedad anónima con aproximadamente cuatro millones y medio de acciones que también compraron a S/1, los inversionistas. Que según el informe Diez Canseco, para poder realizarlo, el Ejecutivo, establecido el marco normativo dirigido a cambiar el modelo empresarial y sanear las empresas agrarias azucareras, promulgando sendos decretos de urgencia que significaron sucesivas modificaciones de los principios establecidos. La legislación se fue adecuando de forma arbitraria, creando mecanismos para el ingreso de capitales privados. Estas constantes modificaciones legales tuvieron como consecuencia procesos poco transparentes que se ven reflejados en constantes luchas internas entre los empresarios que adquirieron las empresas azucareras y los diversos grupos de trabajadores descontentos con el proceso de venta. Claro ejemplo son: el D.U. No. 037-99, que dispone que representantes del Estado integren los directorios de las empresas azucareras, el D.U. 049-99, que dispone la desmaterialización de acciones si el requisito de presentación de información financiera en la Bolsa de Valores y que los representantes del Estado integren las comisiones de Venta de los trabajadores teniendo derecho de veto respecto de los acuerdos que estén destinados a frustrar el proceso de venta, los mismos que devienen en nulos y el D.U. 051-99 que incluye las acciones del Estado para efectos del cómputo del 51 % que requería la normatividad para que se efectúe la transferencia de acciones. Para San Jacinto precisa que se promulgo el Decreto Supremo 041-96-PCM, que favoreció al Grupo Picasso.
Hasta aquí, con leyes del gobierno central destruyeron la cooperativa. Luego dictaron más leyes para transfórmarlo en sociedad anónima. Leyes que sirvió para que grupos de poder como los Picasso se apoderaran de la empresa de los trabajadores y el Estado agarro su tajada. Todos chaparon su tajada hasta los que están en las sombras. Por extensión en el artículo debo terminar, pero concluiremos la próxima semana. Dios mediante.