“Tú crees que soy tu beneficencia”, es una frase popular que suele utilizarse cuando alguien quiere rechazar las exigencias o peticiones derrochadoras y exageradas de otra persona y tal parece que este concepto de Beneficencia se lo tomaron a pecho los funcionarios de esta entidad en nuestra ciudad.
Ello porque el pasado fin de semana un servidor de esta entidad ha formulado una grave denuncia en relación al uso indebido e irregular de los recursos destinados para la ayuda y asistencia social en la entrega de préstamos personales a los trabajadores y funcionarios de la sede de Chimbote con la única finalidad de tapar las irregularidades y congraciarse con aquellos que están en la posibilidad de denunciar los malos manejos.
El denunciante Segundino Castillo Ortega ha revelado que un promedio de 100 mil nuevos soles han sido utilizados por los actuales responsables de esta entidad para entregarlos a través de préstamos personales que oscilan entre 3 mil y 6 mil nuevos soles, los cuales se descontarán por planilla en 24 cómodas cuotas mensuales, sin interés alguno, en otras palabras un negocio redondo.
Pero el trabajador ha sido más directo y tajante al señalar que todo esto no es sino producto de una costra de corrupción que está vigente en esta entidad del estado y que se trata de ocultar con esta clase de privilegios a funcionarios y trabajadores que se benefician de esta manera con los recursos públicos.
En realidad, la entrega de préstanos a los trabajadores de una entidad pública no necesariamente es un hecho irregular, por el contrario, es una alternativa para ayudar y aliviar las cargas económicas de los trabajadores siempre que exista un motivo fundado para ello y que exista la capacidad económica de devolución.
Para ello se establecen convenios con entidades financieras que plantean los planes y montos que están en condiciones de extenderse a cada trabajador con la condición de hacer el descuento correspondiente a través de las planillas de pago de remuneraciones, de tal suerte que la dicha entidad financiera no solo establece los cronogramas de pago con los intereses legales sino con el costo que importa una intervención económica de esta índole.
De allí que los préstamos se deben generar necesariamente con la intervención de una entidad que está dedicada a esta actividad económica y que es la encargada de recuperar su dinero, empero, lo que se está haciendo los funcionarios de la Beneficencia es convertirla en una especie de Banco que está en condiciones de beneficiar a sus trabajadores.
Esto último también sería posible cuando existan normas y estatutos que permiten la entrega de préstamos por diversos motivos, como estudios, salud, sepelio, entre otros que se encuentren debidamente fundamentados y en la medida que se dispongan de fondos que se puedan utilizar con este fin.
Esto es lo más grave de la denuncia que la formulado el trabajador de la Beneficencia Publica Segundino Ortega Castillo, pues la Beneficencia recibe recursos que deben estar destinados a la ayuda y asistencia de los sectores más deprimidos, a los sectores de extrema pobreza y su aplicación debería estar sujeta a un estricto control y fiscalización en la medida que existen de por medio fondos públicos que se aplican con fines sociales.
De allí que no se entiende de dónde saca la Beneficencia un promedio de 100 mil soles para destinarlo a este programa de préstamos personales que ha dispuesto en la institución, esto es algo que debería investigarse a efectos de establecer si es que en realidad lo que buscan los funcionarios es congraciarse con quienes, a la larga, están en condiciones de denunciar las irregularidades que se registren en sus funciones.
El denunciante no ha formulado una denuncia de manera informal e irresponsable, con el solo dicho de situaciones que ha observado o descubierto dentro de la institución, por el contrario, ha mostrado a la prensa una “planilla dorada” en la que se puede ver que existen muchos funcionarios que resultan privilegiados de este programa de préstamos personales, es decir, loa responsables del manejo y la disposición de los fondos son los que resultan en primera fila para la recepción de los mismos.
No cabe duda que existen demasiados indicios de la presunta comisión de delitos, de allí que resulta pertinente el llamado que ha formulado el servidor a las entidades competentes en la fiscalización de los recursos públicos, como el Ministerio Público, la Contraloría General de la República y la Procuraduría anticorrupción del Santa., a efectos que tomen cartas en el asunto y se disponga una investigación inmediata respecto a estos hechos.
Hay que dejar en claro que en este caso no se denuncia el beneficio o respaldo que pueda otorgar una institución a sus trabajadores a través de la entrega de préstamos que lo ayuden a resolver problemas urgentes, pues ello se establece a través de convenios con entidades financieras que no solo están en capacidad de disponer de fondos suficientes para ello, sino que cuentan con la logística necesaria para recuperar el dinero y establecer los intereses que implica este sistema.
Hasta donde entendemos la Beneficencia Pública es una entidad que tiene por objetivos programas netamente sociales, es un organismo que le tiende la mano al mas necesitado y sus presupuestos están encaminados con ese objetivo, de allí que desviar esos fondos para un objetivo distinto, como es la entrega de préstanos personales a los trabajadores, implica una evidente malversación de fondos.
De la misma manera, no se pueden confundir los escenarios en los que una Beneficencia desarrolla sus actividades, toda vez que la denuncia del trabajador deja en evidencia que los actuales funcionarios han convertido a esta entidad en una suerte de banco que puede disponer de sus recursos para entregarle préstamos que deben estar sujetos a procedimientos previamente establecidos.
Tienen en este caso los organismos encargados de velar por el uso correcto de los presupuestos públicos, una buena razón para iniciar una investigación y determinar si las denuncias y sospechas del trabajador responden a un descarado e ilícito aprovechamiento, no se puede permitir que la burocracia dorada acostumbrada a valerse de los recursos públicos se aproveche de manera descarada y se aleje de sus sagrados objetivos de ayuda y asistencia social para la cual fue concebida.