Opinión

Cuida mi pescado

Por: WALTER MIGUEL QUITO REVELLO

El 20 de mayo del 2023, se promulgó la Ley Nº 31749, la cual reconoce y protege la pesca tradicional ancestral y tradicional artesanal, impulsando su preservación dentro de las cinco millas marítimas peruanas, una zona vital para la sostenibilidad pesquera y la biodiversidad marina. Sin embargo, más de un año después, el Ministerio de la Producción (Produce) aún no ha aprobado su reglamento y nuestros congresistas por Anchas, presidente regional y alcaldes provinciales una vez más el dan la espalda al pueblo.

El espíritu de la Ley Nº 31749, busca proteger la pesca tradicional ancestral y tradicional artesanal, al reclasificar la flota y la regulación del ordenamiento pesquero dentro de las cinco millas marítimas. Lo que implica diferenciar claramente entre la pesca artesanal, que se caracteriza por un predominio del trabajo manual, y la pesca de menor escala realizada con embarcaciones de hasta 32 metros cúbicos de capacidad de bodega que utilizan sistemas mecanizados como las redes de cerco. Prohibiendo que las redes de cerco mecanizado operen en las primeras tres millas. Sin embargo, han pasado más de un año y a la fecha no se reglamenta la Ley y nuestros congresistas por Áncash están calladitos. Pero de seguro no defienden los intereses de los pescadores tradicionales ancestrales y artesanales.

¿Quiénes son los pescadores tradicionales ancestrales y tradicionales artesanales? Según la Ley, la pesca tradicional ancestral es aquella que se realiza con la utilización de embarcaciones tradicionales como caballitos de totora, balsas de totora, canoas, veleros artesanales u otra embarcación con dicha categoría reconocida por el Ministerio de Cultura. Y la pesca tradicional artesanal es un tipo de actividad pesquera realizada con el empleo de embarcaciones menores o sin ellas, con predominio del trabajo manual. Este tipo de pesca se realiza en embarcaciones artesanales e incluye únicamente métodos no destructivos y selectivos no mecanizados para su ejecución; es decir, no utiliza aparejos navales utilizados en la pesca industrial, como redes de arrastre, palangres, grandes redes de cerco ni dragas hidráulicas, las cuales no solo destruyen ecosistemas marinos, sino que también son prácticas poco selectivas, en las cuales se ven atrapadas muchas especies que no son objetivo de pesca. Ahora entiendo por que los congresistas y el presidente regional están calladitos. Porque esta Ley no es del agrado de los empresarios pesqueros de Chimbote.

Según el congreso de la república, en Chimbote hay unas 18 mil personas dedicadas a la pesca artesanal sin embargo se han presentado tres proyectos de Ley impulsados por los congresistas Lady Camones, José Bernardo Pazo y Darwin Espinoza, que desde mi punto de vista buscan anular la Ley Nº 31749.

Ya la Macro Sur se ha pronunciado en un documento suscrito por representantes de la Macroregional de Pesca Artesanal, la Federación de Pescadores Artesanales de Arequipa (Fepar), la Federación Regional de Pescadores Artesanales y el Sindicato Único de Pescadores Artesanales y Buzos Civiles del Puerto de Ilo (Supabcpi), ellos refieren: “Como se ve con claridad Produce pretende promulgar solo una parte del reglamento, dejando sin reglamentar lo relacionado a las modificaciones de los artículos 20 y 33 de la Ley General de Pesca que corresponde a la reclasificación de las flotas pesqueras, a la restricción de las 3 millas a las lanchas con red de cerco mecanizadas y la identificación de otros aparejos dañinos para el hábitat y a los recursos pesqueros de toda nuestra franja costera del Mar de Grau”. Por su parte Juan Moina, en su artículo: “Actualidad Ambiental” refiere que hay algo que está mal, con la ley anterior se clasifica a las embarcaciones grandes con 32.6 metros cúbicos, dentro del rubro de pescadores artesanales, se disfrazan como pescadores artesanales porque así lo permite la antigua ley, entran pescando anchoveta y se lo dan a las grandes empresas, como harina de pescado y lo venden” Todos somos hermanos pescadores, pero debemos aprender a respetar los espacios.

La costa de la región Áncash, es zona de pesca, en donde unas 20 mil familias directas viven de la pesca tradicional ancestral y tradicional artesanal, eso sin contar con los trabajos indirectos que genera por lo que la demora de la reglamentación de la Ley Nº 3174 9, pone en riesgo sus ingresos y forma de vida. Los cabezas de ánforas: Congresistas les dan la espalda al pueblo y pretenden anular la Ley; El presidente regional como siempre se hace el loco con los temas de vital importancia para nuestra región; y nuestros alcaldes costeros están en las nubes con el tema. Pero los ciudadanos conscientes estamos en la obligación de defender los recursos marinos, de defender la pesca tradicional ancestral y tradicional artesanal que en su mayoría es para consumo humano directo.