INFORME IPE
El Instituto Peruano de Economía (IPE) ha publicado la duodécima edición del Índice de Competitividad Regional – INCORE, que evalúa la competitividad de las regiones del país a partir de analizar cuarenta indicadores agrupados en seis pilares: Entorno Económico, Infraestructura, Salud, Educación, Laboral e Instituciones. Este permite evaluar el rumbo que está tomando cada región, así como sus fortalezas y debilidades. En esta edición, Áncash escaló un puesto y se ubicó como la décima región más competitiva.
Principales avances
El avance de Áncash se debió principalmente al mejor desempeño de la región en el pilar Instituciones, en el cual subió del puesto 18 al 12. Ello se explica en gran medida por la mejora en siete posiciones en el indicador de percepción de la gestión pública del Gobierno Regional. En ámbito de seguridad, la conflictividad social disminuyó cuatro puestos junto a la tasa de victimización por hechos delictivos. Esto acompañado de un incremento en la resolución de expedientes judiciales.
A pesar de los avances, la región presenta grandes retos en la ejecución de la inversión pública. En 2023, solo logró ejecutar el 60.3% de su presupuesto de inversión, lo que la convierte en la región con menor ejecución. Asimismo, 4 de cada 10 proyectos de inversión a cargo de gobiernos locales tuvieron una ejecución nula de sus presupuestos en el 2023.
Por su parte, la región avanzó un puesto en los pilares Educación y Salud. En el primero, el avance se debe al incremento de 92% a 94% en el porcentaje de alumnos que asisten a los centros educativos y una mejora (del puesto 14 al 12) en el rendimiento escolar en secundaria. En el pilar de Salud, Áncash se configuró como la primera región en vacunación infantil, con una cobertura del 77.8% de niños menores de 36 meses. Además, si bien aumentó la anemia infantil (de 40.7% a 42.2% de menores de 3 años), este incremento ha sido menor al de otras regiones.
Retos y estancamientos
El único pilar en el que la región tuvo un peor desempeño fue Entorno Económico, en el cual ocupó el puesto 8 tras descender dos posiciones. La pérdida de competitividad en este pilar se debió a la contracción en la población adulta con acceso al crédito (de 26.7% a 24.8%) y el menor presupuesto público mensual por habitante (de S/802 a S/678). Asimismo, también contribuyó la caída en el indicador de PBI real, en el cual pasó del cuarto al sétimo puesto.
Por otro lado, Áncash se mantuvo su posición en los pilares Infraestructura (puesto 12) y Laboral (puesto 14). En el primero, la región pasó de ser la cuarta a la sexta con menor precio medio de energía eléctrica (15.9 a 17.7 centavos de US$ por kWh.). Asimismo, disminuyó el porcentaje de hogares con acceso a servicios básicos (66.1% a 64.9%). Por su parte, la región mantuvo su puesto en el pilar Laboral a pesar de lograr aumentos en la fuerza laboral educada (de 27.4% a 28.2%) y en el ingreso mensual por trabajo (de S/1,772 a S/1,790). En cambio, se acentuó la diferencia en participación laboral entre hombres y mujeres (de 13.3% a 16.9%).
El INCORE contribuye a medir la eficacia de las políticas públicas implementadas y el desarrollo que generan los proyectos de inversión. Al identificar las áreas que requieren mayor atención, no solo orienta a los hacedores de política, sino que también ayuda a que los votantes tomen mejores decisiones y demanden una mejor gestión de sus autoridades. En el caso de Áncash, es prioritario promover la inclusión financiera, a la vez que se mejora la asignación y ejecución del presupuesto público.