Política

La reconstrucción del canal de CHINECAS es una obra privada que ejecuta una empresa aseguradora

Sancochado con mango:

Los graves problemas ocurridos en el Proyecto Especial Chinecas en los últimos días se producen a consecuencia de aquel famoso contrato que firman con el denominado Consorcio Krausen y que lamentablemente sus términos se desconocen, aunque las informaciones que se filtraron en las redes sociales indican que recibieron el 40% de una inversión de S/ 4 millones de soles.

Ocurre que, la reparación del canal principal de Chinecas que se dañó entre marzo y abril del 2023 a causa de las lluvias del Fenómeno Yaku, ha generado  una serie de circunstancias que es producto de la falta de capacidad de gestión de los funcionarios de Chinecas desde el mismo momento que se producen los daños al canal y que lamentablemente, las características de los proyectos hidroenergéticos son especiales.

Los proyectos hidroenergéticos tienen la obligación de asegurar su infraestructura hidráulica, es decir, pagando el seguro de esta infraestructura a una empresa aseguradora, de tal manera que si, ocurre algún daño, será la empresa aseguradora la que contratará a una empresa que ejecutará las obras. Por lo tanto, aquí se configura que una empresa privada contrata a otra para hacer una obra dentro de un bien público y ese proyecto no figura dentro de los portales oficiales (invierte.pe, transparencia económica, OSCE y proveedores del estado peruano) que tiene en la actualidad el estado peruano.

El proyecto que ejecutará la empresa que contrata la aseguradora se denomina “Reconstrucción de la caja hidráulica, accesos y camino de servicio del canal de derivación La Huaca – Nepeña Kilómetro 00 al 40+10 al 108+220, ámbito del P.E. Chinecas, distrito Chimbote, provincia del Santa, región Ancash”.

El asunto es que no hay de por medio licitación pública y que contratan directamente, bajo algún mecanismo “mágico” al consorcio Krausen con RUC 20611910577 y representado por Edith Mercedes Vásquez Terrones. En la consulta de RUC en SUNAT, señala que, la sede de este consorcio es la Mz. P1 Lt. 15, Urb. Buenos Aires (Jirón Coishco, segunda cuadra – Nuevo Chimbote).

Como nunca hubo una información oficial respecto a este contrato, se filtraron datos sobre los adelantos recibidos por Krausen y representaban el 40% del monto de la inversión. En obra pública, los adelantos nunca son 40%. En ese momento, las protestas en redes sociales fueron evidentes y ya se hablaba lo que significaba ese contrato con este denominado consorcio.

El asunto se fue agravando porque los meses pasaban y el canal seguía dañado, pero una particularidad era que la intervención de agricultores en una de las zonas permitió que esos daños se convirtieran en invisibles porque colocaron sacos de arena y diablo fuerte. Esa circunstancia originó otro problema, pues los agricultores demandaron que habían hechos gastos y que Chinecas no les devolvía el dinero.

Es así como se llega al 2024, con la obligación para que Krausen ejecute las obras, pero lógicamente tiene que haber los cortes de agua para que se trabaje mejor. En medio de toda esta bataola, han surgido problemas de todo tipo por las versiones que circulaban y donde hay de por medio presencia de determinados personajes, que incluso han formado parte de toda esta vendetta ocurrida en los últimos días.

Aquí,  en estas páginas hemos informado sobre esa intervención de los agricultores de la Comisión de regantes de Cascajal Izquierdo porque son ellos los que realizan esa reparación circunstancial del canal después de las lluvias del Yaku. Esa misma comisión de Cascajal Izquierdo, meses después da a conocer que ese trabajo que va a realizar Krausen será terciarizado a través de las Juntas de Usuarios de Irchim. El asesor legal de esa comisión de regantes, Martín Bermúdez se negó a presentar la prueba públicamente de lo que había afirmado, su jefe el presidente de esa comisión de regantes en el programa Agricultura en Marcha; por eso, señalamos y enfatizamos que esta obra “privada” empezó mal y va a terminar mal y tiene como protagonista principal a este consorcio Krausen, que a pesar de haber sido pagados, no ha avanzado en sus trabajos.

En el oficio que presenta al  directorio de Chinecas, Linder Mauricio Diestra a fines de mayo de este año, señala que, este proyecto de Reconstrucción de la caja hidráulica, accesos y caminos de servicios del canal derivación La Huaca – Nepeña, tiene una serie de irregularidades y puntualiza las progresivas donde se presentaban esos problemas, pues ya se había realizado el primer corte para que se ejecute la obra y no lo terminaron sino hasta dos días después que había terminado dicho corte. Esas irregularidades están mencionadas en el informe de la Ing. Deysi Castro de la Junta de Usuarios de Irchim.

Ahora se está realizando el tercer corte y el tramo que debe avanzar en los trabajos es de 260 metros, pero solo van a terminar 180 metros. Esta información ha sido pública el último fin de semana, en pleno feriado, porque asistieron representantes de Chinecas y de la Junta de Usuarios de Irchim hacia los lugares donde se está trabajando, para certificar y verificar si esos trabajos eran idóneos.

Dentro de ese grupo estaba Camilo Carranza, y una fuente digna de todo crédito aseguró a este Diario el incidente ocurrido, pues un ingeniero del consorcio Krausen gritaba a viva voz que paguen las valorizaciones y se dirigía directamente al gerente Carranza. En la comitiva habían aproximadamente 20-25 personas y todos eran testigos de los hechos.

El asunto es que Krausen ha recibido el 40% de la inversión total (fuentes extra oficiosas), pero los trabajos no llegan ni al 20%, por lo tanto, la pregunta es: ¿qué reclama Krausen? Si los trabajos no están de acuerdo al expediente técnico y se realizan con una serie de deficiencias que todos los presentes en esa inspección comprobaron.

El asunto es que, dos días más tarde sucedieron esos hechos que conllevaron la crisis al interior del proyecto Chinecas, cuando se captura al propio gerente ante una denuncia de un integrante del consorcio Krausen.

Existe también en nuestro poder un contrato que firmó Krausen con la empresa Group Diamante C&V SAC, cuyo representante e Juan Carlos Cribillero, terciariza trabajos como una especie de subcontrata. Este contrato solo fue una cortina de humo porque nunca se cumplió.

No hay informes oficiales sobre el trabajo que se ha realizado en los últimos meses por parte de Krausen y solo al interior del proyecto Chinecas sabrán cuánto le han pagado y si concilia con el trabajo que ha realizado. Ahora, en estos próximos 15 días, todas las miradas van a estar dirigidas a Orestes Palma León, el administrador que hoy está convertido en gerente y conoce todos los problemas con mucho mayor detalle que cualquiera pueda imaginar.

PARA TOMAR EN CUENTA

Un dato que es importante mencionar, porque en los últimos tres lustros de inversión pública, no existen antecedentes, conocidos, que algún contratista privado haya denunciado a algún funcionario público que lo haya estado coimeando. Hoy sucedió esto, aunque el proyecto tenga la característica de ser privado, pero ejecutado en un bien público.