Tras la última visita realizada por las autoridades locales a la Presidencia del Consejo de Ministros y al Ministerio de Transporte, se ha informado que la obra de la Vía de Evitamiento, ese proyecto tan esperado y anhelado por la población chimbotana, por fin podrá ejecutarse a partir del 15 de setiembre, es decir en menos de un mes.
El alcalde de Nuevo Chimbote, Valentín Fernández Bazán saludó la decisión del Gobierno por intermedio del Ministerio de Transportes y de la empresa Concesionaria que por fin ha superado todos los inconvenientes para que se ponga en marcha la obra que pretende aliviar la carga pesada que tiene el transporte en nuestra ciudad y que se traduce en severos congestionamientos en la zona urbana.
La obra tiene un costo de 500 millones de soles y será ejecutada por el mismo consorcio que ejecuta la autopista en la carretera Panamericana Norte, de tal suerte que ambos proyectos ingresarán de la mano a nuestra provincia pues los tramos de Casma a Chimbote y de Santa a Trujillo están virtualmente terminados.
La misma comprende la ejecución de cuatro ovalos, en Besique, Buenos Aires, Santa y Campo Nuevo, además de dos puentes de concreto denominados Santa y Lacramarca, así como nueve pasos a desnivel.
Sin embargo, como no hay bien que por mal no venga, lo que preocupa a las autoridades es que en el último mapeo realizado por el Ministerio de Transporte han aparecido 102 invasores que no estaban ocupando terrenos del trazo de la Vía de Evitamiento y cuya presencia representa un riesgo para el avance del proyecto.
Es evidente que se trata de traficantes de terrenos o de especuladores que, ante la inminencia de la ejecución de la obra, han utilizado a gente inescrupulosa que ha tomado los terrenos con la finalidad de pretender un justiprecio o exigir algún otro predio a cambio de una reubicación, lo cual resulta inaceptable.
Los terrenos destinados a la Vía de Evitamiento son inalienables, eso lo saben hasta los invasores de tierras y por ello siempre evitaron incursionar en estas áreas, empero, lamentablemente, desde que se emprendió este proyecto hubieron muchos intentos de ocupaciones que fueron frustrados por las autoridades.
Por ello es que ante una nueva incursión es preciso que las autoridades procedan al desalojo inmediato sin necesidad de mandato judicial alguno porque se trata de una invasión repentina sobre terrenos que tienen una consideración legal especial.
Hay que tener en cuenta que la ocupación de predios de uso agrícola en el valle de Santa que estaban sobre el trazo de la vía de Evitamiento ha sido una de las lamentables y poderosas razones por las cuales se estancó la Vía de Evitamiento, inclusive, hace algunos años el Ministerio de Transporte ya había decidido dejar de lado este proyecto concebido en la época del segundo gobierno de Alan García Pérez, pero que no fue debidamente trabajado y hasta olvidado, por ello se pretendió desestimarlo bajo el pretexto que existiendo varias hectáreas ocupadas por agricultores se debería habilitar el terreno antes de emprender el proyecto.
Esa fue la chamba de los políticos de los últimos gobiernos para presionar al Ministerio de Transportes y conseguir que se haga viable el proyecto, se llegó a cambiar el trazo, se realizaron reuniones de coordinación hasta que por fin se le dio el visto bueno con la firma de una addenda en la parte final del gobierno de Ollanta Humala.
Solo de esta manera se pudo colocar la primera piedra en el proyecto, sin embargo, no todo estaba dicho, se dijo que si bien se inauguraba la obra ella solo se comenzaría a ejecutar en 90 días, los cuales se convirtieron en 150 y muchos más.
Solo la insistencia de nuestras autoridades, los medios de comunicación y la reacción popular que en determinado momento salió a las calles al advertir que las autoridades de entonces solo estaban engañando y jugando con las expectativas de la población.
Ahora el Ministerio de Transportes, después de haberse desentendido de este proyecto, entre otras razones ante la emergencia generada por el Niño Costero ha decidido retomar esta obra y ha anunciado a nuestras autoridades que el próximo 15 de setiembre se deberán iniciar los trabajos, no se ha explicado en que punto o si se han sacado ya todas las observaciones pendientes, lo cierto es que han proporcionado una fecha que todos debemos celebrar.
Sin embargo, esto no quiere decir que nuestros alcaldes y el gobernador regional que están detrás de estas gestiones, se tengan que quedar de brazos cruzados y esperar la llegada de los representantes del consorcio ejecutor, por el contrario, tienen que estar en permanente contacto con los funcionarios del Ejecutivo a efectos que se cumplan con los plazos que se han señalado.
Decimos que esto es importante porque la palabra de los políticos y de los funcionarios que forman parte de la burocracia dorada del estado, en realidad, vale muy poco y no tiene credibilidad, sino para muestra solo hace falta un botón.
La semana pasada la alcaldesa Victoria Espinoza llegó hasta la sede del Ministerio de Agricultura y allí fue recibida por el Viceministro Salomón, a quien mostró las evidencias de los malos trabajos que se venía realizando a través de Agrorural en la descolmatación del río Lacramarca, una situación riesgosa en la medida que si las lluvias nos vuelven a encontrar con trabajos de defensa defectuosos se podrían generar peores estragos que los que ya henos vivido.
Siendo Agrorural un programa del mencionado Portafolio, fue convocado el Jefe Nacional Alberto Joo Chang, quien ante la autoridad provincial se comprometió a viajar a nuestra ciudad para observar las deficiencias y tomar medidas en el acto.
Ya todos sabemos que el funcionario nunca llegó a nuestro puerto a pesar que dejó su palabra empeñada, de allí que se tiene que tener mucho cuidado con esta clase de anuncios, hay que hilar muy fino ante los ofrecimientos gubernamentales y que ellos no representen una oportunidad para sacar el pie del acelerador. De allí que solo nos queda decir que ojalá sea cierto este nuevo anuncio y no solo una nueva promesa falaz para mitigar los ánimos de los chimbotanos.