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Río santa contaminado por mineras y por desagues de las ciudades

No hay autoridad

Bocaminas ubicadas en la quebrada Corallacra en la provincia de Recuay han originado descargas de aguas contaminadas con óxidos ferrosos desde el día sábado y que han llegado hasta el río Santa, cambiando de pronto su natural color por uno amarillo, tan similar a los que bajaron por el río Plata y Tablachaca.

El acto de verificación de un nuevo escenario de contaminación del río Santa incluyó a integrantes de la Fiscalía ambiental, policía ecológica; Dirección Regional de Minería y, Autoridad Local del Agua, que han logrado la ubicación de la fuente de contaminación.

Bocaminas abiertas en toda esa zona son un peligro, específicamente en la zona que se conoce como gran socavón. El día domingo se les identificó y hubo intervenciones en la jornada del día lunes, pues en menos de un mes, se han hecho públicos la contaminación del río Santa en dos lugares distintos y con fuentes contaminantes diferentes, manejados por rezagos de minas que ya no se explotan.

Nuestro diario logró una versión cercana al nuevo jefe del ALA en Huaraz, quien identificó a la quebrada por donde bajaba el fluido contaminado con minerales como la quebrada Corallacra. Es importante manifestar que en las zonas altas de Recuay y Aija hay una serie de explotaciones mineras que aún no están oficializadas y que se encuentran en pleno proceso de aprobación de su estudio de impacto ambiental.

Las autoridades verificaron desde la mini central de Pariac, donde el río cambió de color hasta la confluencia con el río Santa en el puente de Allacayana y el agua que bajaba tenía presencia de óxidos ferrosos.

CORTAR CABEZAS

Nuestro Diario conversó con el presidente de la Junta de Usuarios del Sector Hidráulico Medio Menor Alto Santa, Martín Amez Luna, quien manifestó que lo que aquí tiene que ocurrir es que deben rodar cabezas, porque estamos rodeados de funcionarios públicos incapaces, sobre todo la gerente de recursos naturales, el director regional de Energía y Minería no solucionan ningún problema y reiteró, si tienen que rodar cabezas, incluso la del gobernador, si tienen que rodar, rodarán; porque no resuelven problemas, se agudizan.

Dijo que, no solo se trata de la contaminación de la minería que llega hasta el río Santa, sino también de los desagües de las ciudades grandes y de las localidades pequeñas, todas las ciudades grandes de la sierra vierten sus aguas residuales al río Santa y lo mismo ocurre con los distritos. Hoy en día no hay autoridad competente en los municipios y hablo de Huaraz.

Martín Amez dijo que, su organización tiene una serie de iniciativas que se gestionan en el gobierno regional, específicamente para la gestión integrada de recursos hídricos del Santa, pero no se consigue nada, pues tenemos a la Autoridad Nacional del Agua con su dogmatismo, tecnicismo y el sospechoso actuar de sus funcionarios que han profundizado el problema.

Hace poco lamentábamos el desastre ambiental que se ha producido con los afluentes del río Tablachaca y han afectado seriamente al río Santa y; ahora tenemos que comentar lo que sucede en las zonas altas de Recuay, por eso, exhortamos a los entes competentes a tomar acciones y medidas para el adecuado tratamiento de esta urgencia ambiental porque el río Santa está enfermo y se tiene que sancionar a quienes causan daño.

Lamentó la falta de voluntad política del gobierno regional para solucionar todos estos problemas. Ha transcurrido año y medio de inacción frente a tareas urgentes en la cuenca del Santa; no se ha formado un consejo de cuencas estrictamente regional, lamentablemente se le otorga beneficios a la región La Libertad, por eso, exigimos la conformación del consejo de recursos hídricos de cuenca porque la cuenca del Santa es una cuenca atípica.

Finalmente dijo que, la Junta de usuarios que preside está organizando un foro que se denomina “Salvemos el Río Santa”, porque es nuestra fuente de vida, pero hoy se ha convertido en un lugar altamente contaminado porque no solo mineras, sino también ciudades enteras envían sus residuos contaminando el río.