Editorial

Nuevo síndrome: hospitales en UCI

En Progreso y San Jacinto:

Únicamente en la provincia del Santa son dos los casos que confirman la presencia de un síndrome de gestión pública que afecta severamente  la construcción de importantes centros de salud como son  los hospitales El Progreso y San Jacinto. Una de ellas esta a cargo del ministerio de Salud a través del Programa Nacional de Infraestructura de Salud, PRONIS,  en el caso del Hospital el Progreso existen problemas no solo de orden técnico, administrativo y legal sino también a nivel de escándalo financiero, como fue la  aceptación de una carta fianza por más de 30 millones de soles, otorgada a favor de uno de los contratistas por una cooperativa de ahorro y crédito cuyo patrimonio integral era de apenas 600 mil soles.

El retraso que afronta la construcción del Hospital El Progreso, afecta en forma directa y hasta inmisericorde  a una población que sobrepasa los 110 mil habitantes, un inmenso conglomerado de gente humilde se ve obligad a tener que  desplazarse diariamente a otros lugares en busca de atención médica.

Aún así, y no obstante que la noticia ha dado lugar a grandes titulares de la prensa local y nacional,  hasta hoy ningún funcionario del MINSA ni el PRONIS se han interesado en proporcionar una explicación oficial a la población  afectada.  Ninguno de los incontables ministros de Salud que hemos tenido en los tres  últimos años, han puesto los pies en esta tierra para interesarse por la suerte de estos  hospitales. Ni siquiera la congresista por Ancash Kelly Portalatino, quien también  desempeñó este cargo durante los últimos meses del golpista Pedro Castillo Terrones. ¿No que la salud es lo primero?

Puesta en ejecución el 2 de julio del 2021 con un presupuesto de 54  millones de soles, la construcción del hospital El Progreso debió haberse concluido hace dos años, en setiembre del 2022, como lo establecía el contrato. Sin embargo, no ha sido así. Paralizado en dos oportunidades debido a  graves incongruencias detectadas en el expediente técnico, actualmente el  hospital El Progreso está siendo ejecutado por una tercera empresa contratista, esta vez con un presupuesto que supera los 80 millones de soles. Pero conforme lo hemos dado a conocer en nuestra edición del martes de la presente semana, la Contraloría General de la República ha constatado la subsistencia de éstas y otras irregularidades, que ponen en alto riesgo la consistencia de esta millonaria infraestructura.

Desde un primer momento y hasta hoy, tales irregularidades tienen que ver con la inobservancia de especificaciones técnicas, concretamente frente al comportamiento de la edificación en casos de eventos sísmicos. Imposible que tales especificaciones puedan pasar por alto toda vez que  la provincia del Santa se encuentra al borde del denominado Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona altamente sísmica.

Lo que ocurre con el hospital San Jacinto, cuya unidad ejecutora es la municipalidad distrital de Nepeña, con el reinicio de los trabajos se acabó el presupuesto y ha sido, por fin el propio alcalde que empezó a buscar formas para recuperar ese presupuesto que dejó ARCC. La obra se ha reiniciado y se espera que ahora no pare hasta logra el cometido final. Los enormes problemas con el expediente técnico se han superado y solo se espera que el presupuesto alcance hasta el final.

Es realmente absurdo,  por decir lo menos,  que aún cuando está muy lejos el día en que estos hospitales entren en funcionamiento, literalmente  se encuentren tomando de su propia medicina, postrados en una unidad de cuidados intensivos.