Le comunicaba Díaz Tello a Barrionuevo Blas que, el poder otorgado en el 2018 caducó el 26 de enero del 2023, por lo tanto, el uso indebido por parte de los abogados, en especial Obando Cadillo es responsabilidad de usted y los abogados que lo están usando.
En otras palabras, César Alberto Obando Cadillo utilizó un poder caduco durante un año y cinco meses y las instituciones le aceptaban los documentos que presentaba cuando ya no tenía ningún tipo de poder especial.
Ocurre que ahora, en carta dirigida a la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral, Obando Cadillo firma un poder delegando facultades a Carmen Rosa Zavaleta Vergaray para que comparezca en diligencias de esa entidad.
Lo risible del caso es que Obando Cadillo hace mención que es apoderado de la Universidad San Pedro desde el 22 de Mayo de 2018, poder que no existe desde el momento que dejó la universidad Gilmer Díaz Tello.
La Secretaria General del Sindicato de Trabajadores No Docentes de dicha universidad, Blanca Silva, dijo que ellos han tomado conocimiento de estos documentos y se van a dirigir a la SUNAFIL para que no los tome en cuenta porque no tiene poderes en los actuales momentos.
Recordó que Obando Cadillo fue separado de la Universidad del Santa por denuncia de los sindicatos. Ahora es el abogado personal de Ulloa en las denuncias que se le han realizado. Es decir, la universidad le paga el abogado a Ulloa.