Política

UNS y UNASAM en tres años no han gastado un tercio de su presupuesto de inversión pública

Ineficiencia, ineptitud y falta de capacidad:

La Universidad Nacional del Santa y la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo, en nueve meses de transcurrido el 2024, no han ejecutado ni un tercio de su presupuesto de inversión pública, pues ambos centros de estudios superiores de nuestra región reciben significativos aportes del canon minero.

La Universidad Nacional del Santa, según Transparencia Económica del MEF, en nueve meses de este año 2024, tiene un Presupuesto Inicial Modificado de S/ 43’081,840 soles y ha gastado S/ 12’897,172, que significa un avance del 30.1%.

No solo se trata de una gestión inoperante, en el uso de los recursos, sino también que los proyectos como el de electrificación  del Campus 2 está abandonado desde hace dos años y que de manera reiterada, la Contraloría General de la República realiza los respectivos controles, pero no hay mejora en ninguno de los proyectos.

Según la misma fuente, en el año 2023, la Universidad Nacional del Santa alcanzó el Presupuesto Inicial Modificado de S/ 68’893,991 soles y gastó S/ 14’366,161 soles, que equivale al 20.30%. En el año 2022, el presupuesto alcanzó a S/ 98’995,904 soles y gastaron S/ 34’304,000 soles y cuyo porcentaje fue 34.70%.

Es decir, en tres años consecutivos, nunca pasó el 35%, tienen obras y proyectos abandonados, observados por Contraloría y siguen teniendo presupuestos altos para la inversión pública.

UNASAM

Por su parte, la Universidad Nacional Santiago Antúnez de Mayolo en el presente año, en los primeros nueve meses, con un presupuesto de S/ 52’774,499 soles, ha gastado S/ 7’757,566 soles, es decir, 15.50%. Los números hablan por sí solos.

En el año 2023, a lo largo de los doce meses, la universidad que tiene sede en Huaraz, tuvo un presupuesto de S/ 48’017,015 soles y, gastó S/ 9’322,288 soles, que equivale al 19.40%. En el año 2022, en presupuesto fue de S/ 61’615,998 soles y gastaron S/ 20’547,625 soles, solo tuvo el avance de 33.30%.

Según la ley del canon, las universidades pueden utilizar el dinero que les transfiere de la renta minera para infraestructura y para investigaciones, lo cierto es que las cifras desnudan las capacidades de quienes dirigen los dos centros de estudios superiores más importantes de la región.