Diario de Chimbote:
La celebración, mañana 6 de octubre, del 38° aniversario del Diario de Chimbote, es un acontecimiento que inevitablemente convoca a esta familia periodística a disfrutar de inolvidables remembranzas, todas ellas relacionadas con aquel 6 de octubre de 1986, fecha en la que Diario de Chimbote salió a recorrer las calles, “un día del cual tengo ya el recuerdo” para decirlo al estilo de nuestro inmortal César Vallejo.
No somos desde luego el periódico escrito más antiguo de Chimbote. En el rigor cotidiano y sin tregua de este inagotable batallar periodístico, nos han antecedido otros diarios locales de inolvidable trayectoria. En su momento, estas publicaciones abrieron el camino del periodismo chimbotano y lo hicieron en una época primigenia cuando la composición de los textos y la impresión del periódico se hacía en forma manual. Los ya desaparecidos diarios El Santa, El Faro y Ultimas Noticias, que circularon en las décadas de 1950 y 1960, han dejado para la posteridad una labor pionera y una lección de emprendimiento digna de todo reconocimiento. .
Pero, no por eso podemos ocultar la satisfacción de saber que somos el diario local de más larga existencia.
Con 38 años de circulación interrumpida, el Diario de Chimbote se ha posicionado como el decano de la prensa escrita ancashina, un galardón obtenido a base de constancia y sacrificio que nos llena de infinita complacencia, pero que al mismo tiempo nos obliga a no bajar la guardia y seguir manteniéndonos en primera línea.
Como todo medio de prensa, obligado a batallar incluso con los ímpetus de Don Quijote, el Diario de Chimbote ha sabido enfrentar una y mil vicisitudes. A mediados de 1988, en pleno barbarie terrorista, nuestro antiguo taller de la primera cuadra del jirón Elías Aguirre recibió la “visita” de un grupo de élite de Sendero Luminoso, cuyo cabecilla invitó al diario a sumarse a través de sus páginas a la causa de la lucha armada. Luego de palanquear los rodillos de la máquina impresora, en clara señal de amedrentamiento, nuestros ocasionales visitantes dejaron como recuerdo un buen número de folletos y volantes incitando a la violencia y la lucha de clases.
De la misma manera, en más de una oportunidad hemos tenido que enfrentar la represalia de autoridades y funcionarios públicos que se sentían incómodos cada vez que cuestionábamos públicamente su labor. Numerosas querellas nos han obligado a sentarnos ante el despacho de jueces y fiscales, logrando ante todas ellas hacer prevalecer no solo el principio de la verdad sino también el derecho a la libertad de expresión.
Todas esas batallas, impulsadas por la prepotencia y la intolerancia, enriquecen ahora nuestra bien ganada experiencia. Pero en estos 38 años también hemos padecido dolorosas e irreparables pérdidas. Primero fue el fallecimiento de nuestro director fundador, don Wilfredo Peláez Gularte, quien partió a la eternidad el 29 de noviembre del 2002, sin embargo, el golpe sin duda más desgarrador lo recibimos el 1 de Febrero del 2021 con la inesperada partida del segundo director del diario, Javier Peláez Olórtegui, quien no dejó a la temprana edad de 56 años.
Asimismo, el 20 de noviembre del 2021 tuvimos que enfrentar con el mismo coraje el fallecimiento de doña Paula Olórtegui de Peláez, presidenta del directorio de la empresa que edita el Diario de Chimbote. A pesar del desconsuelo que estos desenlaces han causado en nuestra familia periodística, el recuerdo de don Willy, de Javier y doña Paula, siguen siendo una fuente de energía para seguir adelante.
El hecho que a lo largo de 38 años el Diario de Chimbote se mantenga en primera línea, es con toda seguridad nuestro mejor regalo de aniversario.