Editorial

¿En Essalud también se cuecen habas?

Seguros inseguros:

Tras una serie de gestiones y negociaciones del más alto nivel que se han desarrollado a lo largo de los tres últimos años, el 3 de julio del presente año Essalud y la empresa  IBT Health LLC suscribieron el contrato para la construcción y concesión por 20 años del Hospital Especializado de Chimbote, una obra largamente reclamada por un universo conformado por más de 300 mil asegurados de toda la región Ancash.

A partir de ese momento se daba por descontado  que el camino quedaba expedito para dar inicio de la construcción de este centro hospitalario  pero, a pesar que ya se van a cumplir cuatro meses desde la firma del contrato, hasta hoy el inicio de la obra permanece en stand by. La población asegurada está más insegura que nunca.

De acuerdo con un informe elaborado por la Contraloría General de la República, del que hemos dado cuenta en nuestra edición  del sábado último, recién se ha podido establecer que las pólizas de seguros contratadas por  IBT Health LLC para prevenir todo riesgo que pudiera surgir en el proceso de construcción, no cumplen con las exigencias establecidas en las bases del referido contrato. Y no solo eso. También se ha  establecido que el concedente, es decir Essalud, no ha cumplido con su obligación de supervisar la contratación de dichas pólizas. Un imperdonable descuido por angas y por mangas.

Después de todas las ingratas experiencias que vienen ocurriendo en la construcción de otros centros de salud localizados en esta jurisdicción, es realmente inimaginable que, aún antes de su inicio,  sucedan estas cosas con la obra del Hospital Especializado de Essalud. La construcción de una infraestructura valuada en  550 millones 272 mil soles no puede estar expuesta a correr este tipo de contingencias.

El detalle es que estas precauciones, todas ellas contempladas en la Ley de Contrataciones con el Estado y otros dispositivos legales, han debido adoptarse antes y no después de la firma del contrato. ¿Cómo pudo Pro Inversión, uno de los gestores de la obra y con largos años de experiencia en estos menesteres, pasar por alto esta normativa? .

Desde nuestro punto de vista, el factor que ha debido estar por encima de todo desde un primer momento es el aspecto social de la obra. Son más de 300 mil asegurados que todos los meses aportan a Essalud pero que a cambio de ello no reciben una atención oportuna ni de calidad. Hace ya mucho tiempo que la infraestructura, el equipamiento y la capacidad de atención de la Red de Essalud Ancash, ha colapsado por completo sin que esta situación haya podido revertirse hasta hoy. En la práctica, no hay síntomas de mejoría y así lo demuestra la contratación de seguros inseguros ¿o es que en Essalud también se cuecen habas?.