Editorial

EDITORIAL :::SOLO UNA ADVERTENCIA:::

Personal del área de fiscalización ambiental de la Municipalidad Provincial del Santa, de la Fiscalía de Prevención del delito y de la Red de Salud Pacifico Norte, dispusieron la semana pasada la clausura sanitaria por espacio de tres días en el mercado La Perla, uno de los más importantes centros de abastos de la localidad.

La razón no podía ser otra que el deficiente suministro de agua corriente que poseen y que genera que todos los puestos de venta, incluso aquellos que se dedican al consumo de alimentos, reciban agua que no tiene un solo miligramo de cloro, lo que quiere decir que n está potabilizada y no está apta para el consumo humano.

Esta medida de adoptó luego que las autoridades intervinieran el sistema de captación de agua del mencionado Mercado y realizaran pruebas de campo que determinaron que el líquido elemento que se distribuye en este mercado carece de cloro, al margen de las muestras que se recogieron y se llevaron al Laboratorio a efectos de establecer si el agua contiene residuos de coliformes fecales.

Con esta decisión de la comuna provincial buscaba que impedir que los comensales y usuarios de este centro de abastos puedan verse afectados por el contacto de los productos que llevan o los alimentos que compran e ingieren con un agua que puede arrastrar bacterias que son nocivas para el organismo.

De la misma manera, obliga a los dirigentes a realizar los trabajos necesarios a efectos de corregir ese grave defecto en el suministro de agua, el mercado La Perla cuenta con un sistema de captación de agua directamente del subsuelo, de tal suerte que cuenta con un sistema de ósmosis a la inversa que les permite potabilizar el líquido elemento.

Sin embargo, es evidente que su sistema está averiado o no funciona porque los resultados arrojan que no tiene nada de cloro, lo que debería haber procurado que se suspenda el suministro a los diferentes puestos y se hagan los correctivos inmediatos, empero, los dirigentes siguieron ofreciendo un servicio que es sumamente riesgoso.

Hay que tener en cuenta que la intervención de las autoridades se produce luego que personal del área de fiscalización de la Red Pacifico Norte realizara un monitoreo en el centro de abastos y detectara que el agua presenta residuos de coliformes fecales, una falta mucho más grave y que debe merecer una sanción más firme y contundente porque en ese caso sí se expone directamente la salud de las personas.

Si esto es así, quiere decir que existe una marcada indolencia entre los dirigentes de este centro de abastos al permitir que se distribuya agua en mal estado, no se ha dado a conocer los resultados del análisis de laboratorio de las muestras que se recogieron la semana pasada, de allí que existen medidas que se encuentran pendientes pero que deben expedirse en función a los intereses de los consumidores y usuarios, hay que velar por la salud antes que pensar en los perjuicios que significaría un cierre del mencionado centro de abastos.

Precisamente, con la finalidad de no afectar a la mayoría de comerciantes y, especialmente, a aquellos que no utilizan el agua corriente para su actividad comercial, las autoridades optaron por disponer una clausura sanitaria, lo que quiere decir que clausuraron los sistemas de distribución de agua y los servicios higiénicos como los lavadores de los diferentes puestos se quedaban sin agua y deberían abastecerse a través de otros mecanismos mientras dure la medida restrictiva.

Cuando nos encontramos con entidades o inmuebles que no cuentan con suministro de la entidad competente, en este caso de Sedachimbote, las autoridades deben poner mucha atención al servicio que prestan aquellos que captan agua de pozo o de canalizaciones en la medida que esa agua no está tratada y deben ser sometidas a procedimientos de potabilización de manera obligatoria, con mayor razón cuando nos encontramos ante un centro de abastos al cual concurre una gran cantidad de personas, en donde los comerciantes y los trabajadores permanecen durante todo el día y, como tal, deben necesitar de servicios higiénicos así como instalaciones para el lavado de comestibles.

Asumimos que los comerciantes han cumplido con la sanción y ahora han tomado los correctivos necesarios, lo que se pone de manifiesto es que esta es solo una advertencia, un castigo preventivo que avisa y exhorta a los responsables de la conducción del Mercado La Perla a tomar sus precauciones porque de lo contrario, la próxima tendrán que asumir las consecuencias de una sanción más drástica y contundente.