Noticias Locales

Emotiva y multitudinaria despedida a profesora fallecida en accidente

En P.J “San Juan” y parroquia de “Villa España”:

Withney Aznarán Vilela fue un personaje en la comunidad parroquial de Villa España y del barrio de San Juan. Personaje de gran carisma y de profunda fe que lo demostró en la capilla María Auxiliadora y en la parroquia de San Juan integrando el coro y participando en diversas actividades de evangelización y ayuda a los más necesitados.

Este desprendimiento natural de ella, de servir a Dios desde la iglesia fue reconocido ayer en los oficios religiosos cumplidos, primero en la capilla de su lugar donde vivió; Villa España, y después en la parroquia de San Juan donde los párrocos, religiosas y fieles concurrentes a las misas dieron fe de ello es por ello que la despidieron con emotivas muestras de afecto.

En ambos casos los templos estaban colmados de asistentes, hombres y mujeres, adultos jóvenes y niños, muchos de los cuales vestían polo color blanco con la fotografía de la profesora Withney Aznarán, víctima de la volcadura del ómnibus que había partido de Sihuas con destino a Chimbote.

Sus padres, hermanos y esposo recibieron las sinceras muestras de condolencias por la pérdida de la joven profesora. En medio del dolor queda también en ellos el orgullo del legado de haber sido una persona noble, empática con todos.

Es por ello que además de la despedida religiosa el féretro con los restos de la profesora fueron llevados al colegio Fe y Alegría número 16 de San Juan para darle el último adiós de carácter emotivo. Alumnos, profesores e integrantes de la promoción 2007 al que perteneció ella la recibieron con mucho orden y en su memoria entonaron el himno del colegio.

Este homenaje conmovió a sus familiares y a todos los presentes que fueron testigos que el paso en esta vida de la docente Aznarán Vilela trascendió más allá que el de ser una vecina más.

El mar humano que acompañó a estos homenajes de despedida a Withney Aznarán, y al momento del sepelio en el cementerio Divino Maestro no dejó de llorar. “Withney le cantaba tanto a la Virgen María, dedicó parte de su vida a Dios y ahora les cantará en el cielo”, dijo una muy sentida amiga de su barrio Villa España.