El abuso de Goliat:
Una notable reducción en el precio de la tonelada de anchoveta de parte de algunas fábricas harineras hacia las embarcaciones vikingas que le proveen el recurso ha generado el reclamo de estos últimos que se movilizaron en gran número hacia las quejadas empresas pesqueras.
En la primera temporada de pesca de la anchoveta se pagaba el precio de 350 dólares la tonelada, sin embargo, en esta segunda temporada algunas empresas pesqueras están ofreciendo la cantidad de 250 dólares.
Es por eso que aproximadamente 500 pescadores de estas embarcaciones vikingas procedentes de Santa Rosa, de San José (Chiclayo) que descargan en nuestro puerto, así como embarcaciones chimbotanas se movilizaron el viernes hasta las empresas pesqueras Tasa, Copeinca, Centinela y Exalmar reclamando un precio justo por la tonelada de anchoveta.
Juan Fiestas Martínez, vicepresidente de la Asociación de Armadores Industriales de San José, manifestó a nuestro medio que el equipo técnico de profesionales con que cuenta su gremio ha evaluado la situación del precio internacional de la anchoveta habiendo concluido que la reducción del precio no debería ser a 250 dólares, sino que debería estar entre 300 a 320 dólares.
“Es cierto que ha bajado el valor internacional de la harina de pescado, pero deben tener presente otros factores y no fijar el precio que están ofertando porque nuestro equipo técnico ha evaluado que debería estar entre 300 a 320”, manifestó el armador Fiestas Martínez.
La protesta en contra de la reducción del precio de la tonelada de anchoveta a 250 dólares se empezó ayer con la medida de no salir a pescar y así se mantendrán hasta que se inicie un diálogo y establezca un precio justo con las empresas pesqueras harineras, agregó el dirigente.
La flota vikinga industrial está compuesta por más de 520 embarcaciones de madera de capacidad de 32.6 a 110 metros cúbicos y representa el 23% de la cuota total de captura de anchoveta destinado para la harina de pescado.