Dayner Tafur:
Dayner Tafur Díaz, director asistente de la prestigiosa Filarmónica de Berlín y reciente ganador del Premio Alemán de Dirección 2023, volvió a su ciudad natal, Chimbote para realizar actividades musicales junto a la Orquesta Sinfónica Juvenil del Centro Cultural Centenario, donde compartió sus conocimientos, dirigió a los jóvenes músicos y dejó un mensaje inspirador para todos aquellos que sueñan con triunfar en el arte.
El Centro Cultural de Chimbote fue el lugar que acogió a Tafur en este regreso especial. Para el destacado director, este espacio representa sus primeros pasos en la música clásica. “Volver aquí es una alegría inmensa. Es el lugar donde comencé, y quiero transmitir un poco de lo que he aprendido fuera para inspirar a las nuevas generaciones”, afirmó emocionado.
Durante su participación, Tafur resaltó la importancia de proyectos culturales que fomenten el talento y los valores en los jóvenes, destacando que las enseñanzas de la música trascienden las notas y tienen impacto en todos los aspectos de la vida.
Uno de los mensajes más profundos que compartió fue su visión sobre el aprendizaje a través de los desafíos. “Siempre me pregunto cuál será mi próximo fracaso, porque sé que de ahí voy a aprender. No se trata solo de no rendirse, sino de enfrentarse a lo que aún no puedo hacer y convertirlo en un nuevo paso hacia adelante”, señaló.
Pese a sus logros internacionales, Tafur dejó claro que su carrera apenas comienza. “Ser asistente en la Filarmónica de Berlín es parte de un camino más largo. Aún tengo muchas metas, dentro y fuera de la música”, comentó, evidenciando que su visión trasciende las fronteras de lo que ya ha conseguido.
El director también dedicó palabras a las autoridades locales, instándolas a fortalecer proyectos culturales existentes y a crear nuevas iniciativas que potencien el desarrollo artístico de la juventud. Según él, tanto las grandes instituciones como los pequeños ensambles son vitales para crear una comunidad artística sólida y con impacto.
La visita de Dayner Tafur a Chimbote no solo reafirmó su compromiso con sus raíces, sino que también sembró una semilla de inspiración en quienes tuvieron la oportunidad de escucharlo y aprender de él.
Su historia es un recordatorio de que con esfuerzo, disciplina y una visión clara, es posible trascender y dejar una marca significativa en el mundo.