Editorial

Estudio de suelos ¿por los suelos?

Obra regional:

Hoy en día ya no es obligatorio seguir un curso sobre técnicas de ingeniería especializada para concluir que uno de los aspectos básicos de toda obra de electrificación que realiza el Estado, debe comenzar, entre otros requerimientos, con  la elaboración de un  estudio de suelos que sea un  fiel reflejo de la realidad. Este documento técnico está en las obligación de  hacer constar en el papel todo lo que se encuentra por debajo y por encima la superficie del terreno donde se va a ejecutar la obra. Solo con esa información puede garantizarse la elaboración de un expediente técnico serio e incuestionable.

A menudo, los profesionales que conocen de estos menesteres afirman que ha sido precisamente la elaboración  defectuosa o apresurada del estudio de suelos la causa por la que existen numerosas obras públicas paralizadas o sometidas a un prolongado y exasperante retraso. Los pueblos de Ancash son pródigos en esta calaña de obras, donde muchos estudios de suelo terminan por los suelos.

Muy aparte del manejo corrupto del que fue objeto desde que fue licitado, la paralización del coliseo cerrado Gran Chavín se debe a que, ni el estudio de suelos ni el expediente técnico, consideraron la necesidad de colocar previamente pilotes de concreto en esta zona cien por ciento pantanosa.  Y lo mismo sucedió con la avenida Costanera, que se empezó a ejecutar sin haberse colocado previamente el enrocado de protección contra la inexorable erosión marina, con los resultados que ahora todos conocemos y lamentamos.  Ya es lacerante tener que recordar que son millones de soles que permanecen ahí, expuestos a las inclemencias del paso del tiempo.

Con todas las salvedades del caso, ahora se sabe que la mala o apresurada elaboración del estudio de suelos, es la causa por la que se ha retrasado la ejecución del proyecto de electrificación de los pueblos rurales Lacramarca Baja, Las Lomas, La Mora, Túpac Amaru y Carrizales.  Más de doce  años han tenido que transcurrir para que recién, hace dos días, se conozca que el terreno presenta algunas zonas rocosas, las cuales no aparecían ni en el estudio  de suelos ni en el expediente técnico. Al águila le robaron los huevos.

En una visita de inspección realizada hace dos días, funcionarios del gobierno Regional de Ancash ofrecieron las explicaciones del caos y sobre todo coincidieron en destacar que, en efecto,  esta obra responde a un proyecto estratégico de desarrollo cuya finalidad es elevar la calidad de vida de más de 1,100 familias que habitan en estos cinco centros poblados y que han esperado más de doce años para  la obra comience a ejecutarse.

De acuerdo con el contrato, la empresa contratista Consorcio Lacramarca debe concluir la obra a más tardar a mediados del próximo mes de enero; es decir estamos contra el tiempo.  A pesar de ello, los funcionarios regionales que se hará todo lo necesario para que no se afecte las expectativas de la población. Les tomamos la palabra.